Blue Walker 3: el satélite que preocupa a los astrónomos de todo el mundo
Telescopio Ckoirama de la U. de Antofagasta confirmó que el objeto es tan brillante que complica la observación astronómica.
En septiembre pasado la empresa estadounidense AST SpaceMobile lanzó al espacio el satélite BlueWalker 3, el cual orbita a 500 kilómetros de la Tierra para proporcionar internet en todo el mundo.
Pero lo que parece prometedor se ha convertido en un problema y una preocupación de los astrónomos de todo el mundo, debido a que este satélite cuenta con una estructura de vidrio, metal y paneles solares que reflejan mucha luz del Astro Rey, por lo que se vuelve un objeto muy brillante durante la noche, lo cual complica las observaciones y el estudio astronómico.
De hecho, ya ha sido catalogado con una luminosidad igual a la de Antares, la decimoquinta estrella más brillante del cielo nocturno y hasta podría superar en brillo al mismísimo Venus, el cual tiene el título de ser el objeto más brillante después de la Luna.
Esta preocupación fue confirmada por el observatorio Ckoirama de la Universidad de Antofagasta (UA), el cual se ubica 65 kilómetros al sureste de Antofagasta.
Este satélite, que tiene un sistema de antenas de 64 metros cuadrados (el más grande jamás desplegado en órbita terrestre baja), es el primero de lo que se espera que sean cientos de satélites de mayor tamaño llamados "Bluebirds", destinados al uso comercial y telecomunicaciones.
Las imágenes del observatorio Ckoirama muestran el trazo que deja el satélite mientras recorre el campo de observación de su telescopio, de 0,6 metros de diámetro.
En la secuencia quedan registradas dos líneas luminosas, correspondientes al satélite, con su arreglo de antenas completamente abierto, y lo que podrían ser desechos que quedaron durante su etapa de despliegue.
"En conjunto las empresas de comunicación satelital han anunciado el lanzamiento de al menos 400.000 nuevos satélites en los próximos años. Las empresas aún están experimentando sobre qué tecnología usarán, y el caso de Bluewalker 3 nos muestra que incluso unos pocos satélites diseñados sin atención por el cuidado del cielo pueden volverse una enorme amenaza a la calidad de las observaciones astronómicas", dijo Eduardo Unda-Sanzana, director del Centro de Astronomía (Citeva) de la UA.
El investigador de la UA contó que las primeras imágenes del paso del BlueWalker 3 fueron captadas el 10 de noviembre desde Ckoirama, como parte del trabajo de investigación postdoctoral del doctor Christian Adam, en el marco de un proyecto financiado por el European Southern Observatory (ESO) que tiene por objetivo estudiar fuentes de contaminación lumínica terrestres y espaciales.
"Tuvimos la buena fortuna que presenciamos en directo la separación del satélite de algún otro objeto que en este momento sólo podemos afirmar públicamente que es basura espacial, por eso se ven dos líneas luminosas, lo cual en sí mismo es un punto importante puesto que los satélites no liberan basura espacial como parte de su operación normal, pero esta tecnología es nueva y estamos muy atentos a lo que está generando", dijo el director de Citeva.
Eduardo Unda-Sanzana comentó que si ordenáramos los objetos visibles en términos de su luminosidad, hoy el BlueWalker 3 sería el objeto artificial más luminoso que se puede observar desde la Tierra. De hecho, el nuevo dispositivo, es más brillante que los satélites Starlink visibles y, bajo ciertas condiciones, casi tan luminoso como la decimoquinta estrella más brillante, Antares.
"Este es un prototipo de satélite y es alarmante que el resultado sea que de inmediato se ubicó entre los 15 o 16 objetos más brillantes, entre todas las estrellas observables del cielo, y a futuro se piensa lanzar muchos más, incluso más grandes", apuntó el científico.
La preocupación por esta nueva generación satélites es compartida por el Grupo Chileno de Estudio de Satélites de Órbita Terrestre Baja (Chilean Low-Earth Orbit Satellites Group, CLEOsat), que en coordinación con el nuevo Centro de la Unión Astronómica Internacional para la Protección del Cielo Oscuro y Tranquilo de la Interferencia de las Constelaciones Satelitales (IAU CPS), coordinó las mediciones que mostraron la gran luminosidad del BlueWalker 3, donde, además de Ckoirama, participaron telescopios de México y Marruecos.
Ricardo Muñoz E./Redacción
rmunoze@estrellanorte.cl