Ricardo Muñoz E./Redacción

El alcalde de Antofagasta, Jonathan Velásquez, propuso "cerrar las playas" como una medida de prevención ante el avance de la influenza aviar, cuyo primer caso de infección de un ser humano con este patógeno en el país se registró la semana pasada en un paciente de Tocopilla.

Así lo señaló el edil en entrevista durante la mañana de ayer con Radio Universo, declarando que "ya hemos sacado 100 lobos marinos muertos de la costa de nuestra ciudad" y explicó que se debería cerrar el sector costero debido a que pese a que existen carteles que advierten a las personas que no se acerquen a los animales, de igual forma lo hacen.

"Yo siento que una buena idea sería cerrar el sector de las playas para que la gente no vaya, no se acerque o los niños no se acerquen, ya que incluso hay personas que se toman fotografías. También, hay quienes, por no saber, toman estos animalitos enfermos y los tratan de devolver al mar y al tomarlos, ahí también hay posibilidad de contagio", dijo el edil.

El jefe comunal también expuso que uno de los aspectos más complejos es cuando los vecinos del sector costero sacan a pasear a sus perros y las mascotas se acercan a los lobos marinos, añadiendo que "tal vez los perros son parte de la casa y la señora le da besos y puede ser vector (…)"

"Siento que aquí esto va muy en serio, porque si tenemos más de 100 ejemplares, yo estoy seguro que el día de hoy vamos a tener que sacar más de 40 o 50, es muy fuerte el tema, aparte de las aves, pero las aves de mar por lo general mueren en el mar, no salen a la costa, pero los lobos por su naturaleza salen a la orilla a morir, entonces es bastante complicado", afirmó.

Alerta amarilla

En cuanto al paciente, éste permanece internado en el Hospital Regional de Antofagasta y de acuerdo con el la información más reciente de la Seremi de Salud, continúa estable dentro de su gravedad, sin hasta ahora detallar sobre la forma en la que adquirió la mutación H5N1 presente en animales marinos y aves costeras migratorias o de corral.

En tanto, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) declaró el domingo alerta amarilla regional para definir nuevas acciones que permitan prevenir y mitigar el aumento de contagios en seres humanos y especies, considerando el riesgo de transmisión hacia a las personas por parte de la fauna que habita a lo largo de los más de 500 kilómetros de costa que tiene la zona.

Al respecto el director regional de Senapred, Ricardo Munizaga, explicó que "de acuerdo a los antecedentes técnicos liberados en los últimos días, en especial por el contagio humano por influenza aviar, hemos determinado emitir Alerta Amarilla Regional. Esto tiene una cobertura especial para las comunas del borde costero, y junto a las autoridades técnicas regionales estamos abordando una nueva estrategia, orientaciones a la ciudadanía y cursos de acción para proteger a las personas".

Mientras que la delegada presidencial regional, Karen Behrens, detalló que desde el Ministerio del Interior se ha coordinado la labor de los servicios involucrados como Sernapesca, SAG y Salud para llevar adelante este plan de emergencia.

"Nuestro rol preponderante, además de la coordinación, es gestionar los recursos para enfrentar esta emergencia, cuyo costo mensual es alrededor de 700 millones de pesos para apoyar las labores de retiro de las especies... Ya nos reunimos para determinar nuevos cursos de acción, a propósito del contagio a una persona y en las próximas horas estaremos informando a la ciudadana de las zonas costeras en qué consisten estas medidas, para impedir que se siga propagando este virus a las personas", puntualizó la autoridad regional.