Sepa cómo prevenir la Insuficiencia Venosa Crónica, un mal que afecta más a las mujeres
Los síntomas visibles de esta enfermedad son las arañas vasculares, las várices y el edema en las piernas al final del día. El ejercicio, ciertos estiramientos y el agua fría ayudan a evitarlo.
Natividad Espinoza R.
¿Ha sentido sus piernas pesadas, hinchadas o con picazón? ¿Siente alivio al levantar las piernas? Si al menos una de sus respuestas es sí, podría tener Insuficiencia Venosa Crónica (IVC), una enfermedad que afecta especialmente a las mujeres sedentarias y a las embarazadas.
De acuerdo con la Sociedad Europea de Cirugía Vascular, este problema afecta a ocho de cada 10 personas y hay signos visibles en el 64% de los casos. Entre éstos se cuentan las arañas vasculares, várices y edema (hinchazón) al final del día.
Esta patología se produce por el mal funcionamiento de las válvulas de las venas de las piernas, lo que impide que la sangre circule adecuadamente de regreso al corazón. La sangre transporta oxígeno y nutrientes, por lo que su retención daña al organismo.
En este sentido, la aparición de arañitas o várices no debe ser considerado un problema estético sino de salud, ya que son lesiones que si no se tratan pueden evolucionar hacia mayores complicaciones, como úlceras que se pueden infectar o coágulos que pueden obstruir una vena.
La médica internista angiologa y miembro del Comité Científico de Sociedad Chilena de Flebología y Linfología (Sochifyl), Eliana Srur, dijo que los síntomas de IVC se producen por congestión a nivel de tobillos y pantorrillas, al no haber un buen retorno de la sangre por las venas. "Siempre las molestias serán mayores al finalizar el día y proporcional al grado de actividad, el calor y estadías prolongadas de pie o sentado. Si se amanece con dolor de piernas, eso corresponde a otra patología sin relación con las venas", aclaró.
Casos femeninos
"La IVC es más frecuente en las mujeres por el uso de hormonas (anticonceptivos) y durante el embarazo suelen desarrollarse los primeros síntomas. Otras causas que inciden en el progreso de esta enfermedad son llevar un estilo de vida sedentario, la obesidad, el consumo de alcohol y cigarrillo" explicó María Fernanda Morales, enfermera especialista en heridas y cuidados de la piel y especialista clínica de Jobst.
En el caso de las mujeres gestantes, la progresión del embarazo va dificultando el retorno venoso, especialmente a nivel de las venas pelvianas. Por eso, es recomendable el uso de compresión elástica desde la semana 20 de gestación, a modo de prevención.
Por supuesto, cuando se detectan síntomas se aconseja acudir a un cirujano vascular, ya que existen varias alternativas que ayudan a frenar el avance de esta enfermedad.
¿cómo prevenir?
Las expertas recomendaron hacer actividad física sin impacto y realizar ejercicios de estiramiento cada hora. Asimismo, una de las sugerencias fue flexionar, extender y rotar los tobillos cada cierto tiempo durante el día.
Al momento de ducharse, también ayuda finalizar con agua fría en las piernas, para mejorar la circulación al ejercer vasoconstricción.
Evitar la ropa ajustada, el tabaco y el alcohol, al igual que tener una alimentación equilibrada baja en sodio y beber mucha agua también son útiles para prevenir el IVC.