Un impresionante tejido en cobre y la memoria regional
La tejedora canadiense presentará su obra en Tocopilla y Antofagasta en octubre próximo.
Andre Pierre Malebrán Tapia
A pocos pasos de Yonge Street, la calle más larga del mundo y arteria central de Toronto, la canadiense de padres y abuelos exiliados, Soledad Fátima Muñoz, expondrá pronto algunas obras en el Museo Textil de Canadá, fruto del trabajo de un colectivo que ella lidera. La artista interdisciplinaria e investigadora conversa con La Estrella semanas antes de viajar a presentar una serie de instalaciones en Chile, que conmemorarán la vida de detenidos desaparecidos y víctimas de la dictadura cívico-militar, y que la tendrán en Tocopilla los días 6, 8 y 9 de octubre.
Además, en septiembre, la joven que también vivió en Rancagua presentará su más reciente proyecto audiovisual en la Universidad de Toronto. Se trata de una colaboración con otras artistas -Amaranta Espinoza y Lula Almeyda- titulada La Parte de Atrás de la Arpillera, que enseña una colección de entrevistas con trabajadores textiles chilenos.
Pero además de esos tres proyectos, queremos preguntarle a Soledad otros trabajos pasados, particularmente una intervención que desarrolló en una galería de Chicago, la misma ciudad donde un grupo de estudiantes de la Universidad Católica encontrara los fundamentos del otrora alabado modelo chileno.
"En Chicago hice una pieza que se llama Detenidos Desaparecidos… Alcancé a tejer 800 de los 1.100 detenidos y detenidas desaparecidas, y los puse en una instalación en una galería de Chicago. Porque estuve estudiando mucho a los Chicago Boys mientras estuve allá, y me interesaba como informarle a la gente de allá lo que había pasado y nacido en su ciudad", explica a La Estrella.
"Me llamó mucho la atención que uno dice Chicago Boys en Chile y como que todo el mundo tiene algún punto de referencia de quiénes son, pero en Chicago nadie, nadie, nadie los conocía […] entonces a través de las figuras de los detenidos desaparecidos y desaparecidas, quería llamar la atención de la influencia que tuvo Estados Unidos en el golpe", añade Soledad.
Tiempo después esa obra la vio Héctor Maturana, expreso político en los 80 y fundador de la Agrupación por la Memoria Histórica Providencia Antofagasta, con quién empezaron a trabajar la posibilidad de viajar a presentar su trabajo. "Héctor me habló del sitio de memoria La Providencia… Él me habló de presentar una obra, pero yo me entusiasmé y tejí a la Caravana de la Muerte (tejido en cobre de 20 metros de largo), con las 106 personas de la caravana. De ahí más personas quisieron hacer la muestra itinerante".
Así nació un proyecto que se extenderá por tres años, que la tendrán desarrollando su técnica de tejido en diferentes sitios de memoria.
Memoria
A mediados de los años 70 se rumoreó en la zona que había cuerpos enterrados en una mina. Al difundirse el rumor distintos organismos iniciaron las correspondientes gestiones para localizar el lugar, y en 1975 y 1978 el pique fue dinamitado, por lo que fue imposible identificar los cuerpos y llevar a cabo cualquier investigación. Luego, en 1990, la mina fue excavada debido a una demanda, y se encontraron osamentas de personas ejecutadas en 1973.
En conjunto con familiares de las víctimas y la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Tocopilla, están trabajando para producir una pieza que pueda funcionar como marcador visual del pique.
"Memoria entretejida: Recuerdos Permanentes" es el nombre del proyecto que busca compartir la historia de violaciones sistemáticas de los derechos humanos ocurridas en la dictadura. La primera pieza se inaugurará el 8 de octubre en el entorno más cercano de la Mina "La Veleidosa", pique minero ubicado a 15 kilómetros de Tocopilla, donde permanecerá hasta el 9 de octubre. Posteriormente la exposición se exhibirá en el centro de Tocopilla.
La segunda exposición regional se inaugurará el 20 de octubre en el Sitio de Memoria "La Providencia" de Antofagasta, excuartel secreto de detención y tortura de la DINA-CNI y SICAR.