¿Vale la pena llegar a viejo?
Señor director:
Es probable que muchos adultos mayores nos hagamos la misma pregunta. A diferencias de muchos países y en particular los orientales, el llegar a viejo es una bendición, en cambio en otros es una maldición. El viejo se transforma en un estorbo, en un ser desechable y mientras haya la posibilidad de "deshacerse de él" hay que tomarla. A menos que tenga una buena situación económica y sea útil.
Como adulto mayor, he llegado al convencimiento que, en todos sus aspectos, lo mejor de nuestras vidas lo alcanzamos cuando somos niños, adolescente o adulto joven. En ese periodo la vida es bella, todo es color de rosa. Luego, días grises de incertidumbre y frustraciones. Momentos que a pesar de estar rodeados de mucha gente, nos sentimos solos. Puede ser que materialmente nada nos falte, pero que afectivamente no tengamos nada. ¿Qué ganamos con vivir tantos años si nuestras vidas se transforman en una rutina que nos consume y contagia nuestro entorno, y donde muchas veces se nos llama despectivamente "viejo", y somos motivo de burlas y chistes de mal gusto?
Para la sociedad somos un grupo del montón y la palabra pomposamente llamada "preferencial" es solo una utopía.
Jorge Valenzuela Araya
Constitución
Estimado director:
Leyendo todos los artículos aprobados a la fecha por la Convención Constitucional, y que se incluirán en el texto final de la nueva Constitución, se tiene que 100 veces se menciona la palabra derecho (s) que deberán tener las personas y 15 veces se menciona la palabra deber (es), pero son deberes que tendrá el Estado para con las personas, no se mencionan deberes que estarán obligados a cumplir las personas, ni con sus pares y menos con el Estado.
"El Derecho y el Deber son como las palmeras: no dan frutos si no crecen uno al lado del otro" (Félicité Robert de Lamennais, 1782-1854, escritor y político francés).
"En la actualidad la gente solo se preocupa por sus derechos. Recordarle que también tiene deberes y responsabilidades es un acto de valor que no corresponde exclusivamente a los políticos" (Mahatma Gandhi, 1869-1948, pensador indio).
Luis Enrique Soler Milla