La reconversión del HRA para enfrentar el Covid
Profesionales han realizado diversos esfuerzos para responder a la pandemia. Aumento de camas y personal capacitado para ello.
Redacción - La Estrella
Anterior a la llegada de la pandemia por coronavirus a la zona norte del país, el Hospital Regional de Antofagasta inició un proceso de capacitación y formación de médicos generales y de otras especialidades en la atención de casos críticos, medida tomada previendo escenarios de propagación del virus entre los habitantes de la Región de Antofagasta.
La institución de salud más importante de la macrozona norte del país manejaba antes de la pandemia, un promedio de 11 a 14 camas críticas de un total de 17 disponibles, sin embargo, tras la aparición de los primeros casos covid-19, aumentó considerablemente la cantidad de camas críticas llegando hasta el momento a más de 70 camas, lo que ha significado un reto para el adiestramiento del personal que brinda atención de pacientes críticos, tanto afectados por la pandemia de coronavirus como por otras causas.
Especialista
Vinko Tomicic, médico especialista en cuidados intensivos y quien ha llevado adelante este proceso de adiestramiento de profesionales, tanto internos como externos del centro asistencial, señaló que una de las principales áreas de capacitación consiste en técnicas de ventilación mecánica, procedimiento que en el caso de médicos pediatras, gastroenterólogos, internistas y de atención primaria, no es de uso habitual, por lo que han recibido actualización y formación práctica en este tema.
Caso distinto se presenta entre los médicos anestesistas, quienes debido a la labor diaria que ejecutan en conducción de pacientes críticos, ventilación mecánica e intubación, entre otros procedimientos, se han convertido en aliados inmediatos del equipo de especialistas en cuidados intensivos sin necesidad de entrenamientos adicionales.
El jefe de la Unidad de Pacientes Críticos, Vinko Tomicic, explicó que el proceso de reconversión profesional ha crecido simultáneamente con el aumento de camas críticas en el centro de salud, llegando a funcionar con un promedio de 4 a 6 camas por médico, una cifra adecuada según los estándares nacionales e internacionales.