Catalina Bu: la historia de la ilustradora chilena que ha colaborado con la ONU, Google y Netflix
La penquista lleva más de una década de carrera artística. "Nadie como tú", el último de sus libros, acaba de ser editado por una editorial española. Acá la artista repasa su camino y entrega consejos para incursionar en el arte.
Ignacio Silva
Fulgencio Pimentel es una editorial española que desde sus inicios, en 2006, ha construido una reputación especial por sus cuidadas ediciones, su celebrada selección de títulos y el trabajo con algunas de las celebridades del mundo del cómic (Daniel Clowes, Simon Hanselmann, Gérard Lauzier, Seth). En esa lista estelar también hay una chilena.
Se trata de Catalina Bu (34), ilustradora que en el primer semestre de este año publicó junto a la editorial española "Nadie como tú", una novela gráfica donde sus dibujos a lápiz mina relatan una historia protagonizada por una mujer joven que en medio de una crisis existencial se refugia en la amistad con una vecina anciana a quien nadie visita.
Así, explora tópicos como la soledad, la salud mental y la ansiedad.
La autora, sin embargo, confiesa que la temática no estuvo clara desde un inicio.
"En mi caso, primero trabajo y después me doy el tiempo de entender lo que estoy haciendo. La verdad es que mentiría si dijera que busco algo, pero me he dado cuenta con el tiempo que me atraen los lugares incómodos, tal vez situaciones, sensaciones o emociones que normalmente uno evita sentir, como la soledad, la paranoia, la incomodidad física. Es como una mezcla entre morbo y genuina curiosidad", analiza la dibujante.
De concepción
Catalina Bu es Catalina Bustos, una artista oriunda de Concepción y uno de los principales nombres de la ilustración chilena desde que en 2013 lanzó "Diario de un solo", su primer libro que acaba de ser traducido al francés por la editorial especializada La Cafetiere.
Desde entonces ha desarrollado un estilo reconocible y una interesante carrera que la ha llevado a trabajar con organizaciones de renombre como la ONU, Amnistía Internacional, World Vision y Pictoline, y marcas reconocidas como Netflix, Vans, Moleskine, H&M y Sony Music. Para ella, eso sí, hay un hito especial en su carrera.
"Es la colaboración con Google, cuando en marzo de 2022 me tocó dibujar el doodle de Elena Caffarena. Fue una situación inolvidable porque desde que era chica veía los dibujos de Google. Una amiga me decía que me había tocado ser la portada de internet por un día, y eso fue súper emocionante", resume.
Sorpresa
Antes de las colaboraciones, los libros y el renombre (en Instagram suma más de 126 mil seguidores), Catalina Bustos empezó su recorrido inspirada por una familia multifacética.
"Toda mi familia es muy inquieta, todos tienen muchos intereses y no se limitan al trabajo. Mis papás son profesores y siempre han tenido proyectos personales. En mi familia siempre ha habido mucha curiosidad, cada integrante hace más de una cosa", cuenta.
Eso, relata, la motivó a dibujar desde su infancia. Luego vendría un paso inconcluso por diseño industrial en la Universidad del Bío-Bío y estudios de ilustración en el Instituto Arcos que dieron pie a un trabajo incesante e independiente.
Este martes 5 de septiembre, su historia, metodología y proceso creativo será el tema tras una charla abierta que dará en Artistas del Acero en Concepción, en el marco de las actividades de Biobío en 100 Palabras, concurso presentado por Fundación Plagio y CMPC cuya convocatoria se encuentra abierta hasta el 16 de octubre.
-Has editado tres libros, colaborado con un montón de marcas y organizaciones de renombre. ¿Te imaginaste en algún punto que el camino iba a ser así?
-Yo creo que tengo mucha hambre de aprender cosas nuevas y muchas inquietudes artísticas, entonces la verdad es que siempre siento que estoy empezando y de alguna manera me pongo en lugares donde estoy siendo amateur constantemente. Por eso siento que me queda un montón. Es difícil ser artista en Chile, muchas veces me cuestiono si debería seguir. Yo creo que por eso voy cambiando todo el tiempo, porque de alguna manera eso alimenta mi motivación. Es difícil, ha sido difícil, pero es algo en lo que yo sabía que me estaba metiendo. Tampoco ha sido una sorpresa.
-¿Qué consejo le darías a alguien que está empezando en esto?
-A mí me ha servido mucho tener amigos dibujantes para no estar trabajando tan solitariamente, porque puede ser enloquecedor. Para mí ha sido súper gratificante, no solamente por el trabajo, sino también porque es muy natural tener un ambiente laboral y uno generalmente no lo tiene.
Yo por suerte tengo un par de amigos ilustradores con los que nos apoyamos un montón. Ahora está lleno de ilustradores, cuando yo empecé no éramos tantos. En ese tiempo nos juntábamos mucho con Alberto Montt, con la Frannerd, con la Paloma Valdivia.
De alguna manera todos nos ayudamos y creo que eso es muy bonito en la creatividad: acordarse de que hay otras personas que están viviendo procesos muy parecidos. Armar comunidad me ha sacado del lugar más oscuro.
"Todos nos ayudamos y eso es muy bonito: acordarse de que hay otras personas que viven procesos muy parecidos".
"Toda mi familia es muy inquieta, todos tienen muchos intereses y no se limitan sólo al trabajo".