Ricardo Muñoz Espinoza

La Región de Antofagasta presenta una de las tasas de tuberculosis (TBC) más altas del país, de hecho la zona se ubica en el tercer puesto a nivel nacional con más casos al registrar 129 pacientes durante el año pasado, sólo superada por Arica y Parinacota y Tarapacá.

Así lo dio a conocer el director del Servicio de Salud de Antofagasta (SSA), Francisco Grisolía, en el marco de un nuevo 24 de marzo, fecha en la que se conmemora el Día Mundial de la Tuberculosis para sensibilizar a la comunidad respecto a esta patología.

De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el mundo cada día 4.400 personas pierden la vida por TBC y cerca de 30 mil personas enferman de esta patología.

En la Región de Antofagasta, la tasa de incidencia en el año 2018 fue de 21,5 y se ha logrado mantener en estos cinco años a un nivel promedio de 18 casos por 100 mil habitantes.

Para el año 2021 la estadística regional se encontraba en 19 casos por 100 mil habitantes y si bien se nota una disminución, aún la zona se encuentra sobre la media nacional que alcanza los 13 pacientes por 100 mil personas.

"La Región de Antofagasta ocupa el tercer lugar a nivel nacional de casos con tuberculosis y el año pasado tuvimos 129 pacientes con la enfermedad (134 en 2021). Esta afección es prevenible y tiene tratamiento con una duración como mínimo seis meses, es gratuito para todas las personas, independiente de su previsión y/o nacionalidad", enfatizó Grisolía.

La seremi de Salud, Jéssica Bravo, detalló que a nivel nacional las cifras reflejan "los significativos avances que Chile ha logrado en el control de la enfermedad, pasando de ser uno de los países con la mayor mortalidad a comienzos del siglo XX, a tener una de las tasas de incidencia más bajas de la región".

Mortalidad

La incidencia de tuberculosis en Chile ha disminuido en comparación a décadas atrás, pero pese a ello la autoridad sostuvo que "es importante enfatizar que sigue siendo un problema de Salud Pública vigente en nuestro país".

Además, detalló que del total de casos regionales el 72% de los pacientes fue dado de alta, con tratamiento terminado o curado, y un 15,7% de pérdida de seguimiento y el 10,7% falleció.

Respecto a la mortalidad, Pamela Ríos, referente regional del programa de Control y Eliminación de la Tuberculosis, detalló que la tasa para 2021 a nivel nacional fue de 1,2 por cada 100 mil habitantes.

"En Antofagasta esa tasa alcanzó 1,9 por cada 100 mil habitantes, cifra que se traduce en 10 personas fallecidas en la región, ocho hombres y dos mujeres", aseguró, añadiendo que en cuanto a los grupos vulnerables "para nuestra región son prioritarios los extranjeros, adultos mayores y personas en situación calle, adicción alcohol y drogas".

Prevención

Si bien las estadísticas muestran que en Chile existe un avance en mejores técnicas de detección y también en el tratamiento contra esta enfermedad, políticas adoptadas por la autoridad sanitaria, el llamado que hacen los profesionales es a la prevención.

Es por eso que la enfermera y referente del Programa Tuberculosis del SSA, Patricia Pérez, dijo que se debe estar atento a "la tos y expectoración presentes por más de 15 días, baja de peso, fiebre, sudor nocturno y esputo con sangre son signos de alerta, para acudir lo antes posible al Cesfam más cercano al domicilio".

La profesional del SSA, también reafirmó la importancia de realizarse el tratamiento lo más rápido posible y no abandonarlo, para evitar que los antibióticos tradicionales se puedan hacer resistentes.

"La tuberculosis es una enfermedad transmisible por vía aérea, producida por el Bacilo de Koch, que es un bacilo (bacteria) muy resistente. Al ser inhalado afecta principalmente los pulmones, pero no todos tenemos el riesgo de contraerla, es importante para evitar enfermarse tener buenas defensas y una alimentación adecuada", puntualizó.

La profesional recomienda mantener las mismas medidas aprendidas durante la pandemia: ventilar las casas, salas de clases u oficinas, cubrir nariz y boca al toser con el brazo o usar pañuelos desechables, lavado frecuente de manos o usar alcohol gel junto a una alimentación equilibrada.

"Las personas con inmunosupresión, mal alimentadas, tienen más riesgo de contraer esta enfermedad, principalmente las que viven habitualmente en la misma casa del paciente, (contactos intradomiciliarios), adulto mayor, migrante de países con alta incidencia de TBC, contacto estrecho, diabetes, pacientes con VIH, dependencia de alcohol y drogas, personas en situación de calle, privados de libertad, pueblos indígenas, trabajadores expuesto a sílice o con silicosis, personal de salud", concluyó la especialista.