Nicolás Labra G.

Muy emocionado en todo momento se mostró ayer Carlos Caszely en el estreno de la estatua que le construyó el Club Social y Deportivo de Colo Colo en las afueras del Estadio Monumental. "Cuando me dijeron que me querían hacer estatuas, lo primero que hice fue pellizcarme, porque no es normal que se hagan reconocimientos en vida", dijo el exdelantero del Cacique.

La obra fue construida durante cuatro meses por el escultor chileno Óscar Plandiura, hecha con 400 kilos de bronce, una base de granito negro y una altura de dos metros y 10 centímetros con el mensaje "de niño leí a David Arellano y continúe su legado 1959-1985 Carlos Humberto Caszely Garrido. 208 goles ¡¡¡Se pasó, se pasó, se pasó!!!". Plandiura valoró que "esto es una estatua a un héroe deportivo por todo lo que entregó a través de sus convicciones".

El propio Caszely, por su parte, reconoció el duro momento que vive tras el fallecimiento de su esposa María de los Ángeles Guerra y confesó que le hubiera gustado compartir con ella en la emotiva jornada. "Una vez me dijeron 'qué gran mujer tienes detrás de ti', pero yo dije 'no, ella está al lado. Sí estuvo atrás cuando me quebraron, cuando me perdí el penal en España, cuando estaba medio caído, ella fue el 80 por ciento de mi carrera, el 90 por ciento de mi matrimonio y me hubiese gustado que estuviese acá", dijo el "Chino", que tendrá su estatua muy cerca de la de Francisco "Chamaco" Valdés.

En lo deportivo, Daniel Morón, director deportivo del Cacique que estuvo presente en el homenaje, confirmó que los laterales Óscar Opazo y Gabriel Suazo no seguirán en el club, y respecto a los refuerzos explicó que "no tenemos nada cerrado y cuando tengamos novedades se lo haremos saber a todos".

"Hay jugadores que terminan su vínculo el 31 de diciembre y tienen opciones de compra", dijo Morón sobre posibles opciones como Leandro Benegas o Guillermo Soto. En tanto, el extremo Matías Moya de Ñublense firmó ayer su contrato por los próximos tres años.

El delantero argentino-chileno Franco Di Santo fue presentado ayer como el tercer refuerzo de la Universidad Católica tras las firmas de Byron Nieto y de Eugenio Mena.

El exjugador de Audax Italiano destacó que firmar por los cruzados significa que "volver a Chile es volver a mi segunda casa, más allá de todo sentido fue el país que me abrió las puertas para desarrollarme profesionalmente".

Di Santo, de 33 años, dejó Chile a fines de 2007 cuando fue vendido al Chelsea. Tras 15 años dice que ahora viene como "un jugador con bastante más experiencia de cuando me fui y con muchas ganas de pelear todo, las instituciones grandes tienen que pelear todo, es la idea de todos".

Valoró también el aporte que le significará trabajar con Ariel Holan, uno de los factores que lo convenció para venir al país. "Tener a un técnico ganador, que aspira a estar siempre arriba ya es convencimiento para mí para estar acá hoy, en su cabeza está ir a pelear todo. Con eso es suficiente para decir que estoy en Católica y vamos a luchar por todo".

Por otro lado, el delantero Fabián Orellana alcanzó un acuerdo y dejará el cuadro cruzado, pese a tener contrato todo el 2023. "En este momento de mi vida decido priorizar otros proyectos familiares y profesionales", justificó Orellana.

Ayer se conoció el fallecimiento del exjugador y entrenador serbio Sinisa Mihajlovic a los 53 años, internado en un hospital de Roma a causa de una leucemia que padecía desde 2019. La FIFA guardó un minuto de silencio en el inicio del segundo y último día de la Copa de Leyendas que se disputa en Doha, en la antesala de la final del Mundial. Mihajlovic fue compañero de Marcelo Salas en la Lazio entre 1998 a 2001. "Qué terrible la fragilidad de la vida, hoy se va un grande como jugador, compañero y persona", escribió el "Matador" en su cuenta de Instagram. El "Pitbull", por su parte, fue dirigido por el serbio en Bologna entre 2019 y hasta septiembre. "Descansa en paz míster", dijo el defensa.