Los gratos recuerdos del chileno que apagó la magia del Diego
Los futboleros vieron cuando el "El Ligua" Puebla le realizó una eficiente marca al argentino en la Copa América de Brasil en 1989.
Claudio Morales Salinas
Seguramente son pocos los chilenos que estuvieron tan cerca de Diego Armando Maradona. Muchos habrán compartido con el astro argentino en reuniones sociales o sets de televisión; otros tantos lo enfrentaron en una cancha, pero hubo un jugador que por 180 minutos se transformó casi en la sombra del Diez.
Se trata por cierto de Héctor Puebla, el zurdo que jugó casi en todos los puestos con la camiseta de Cobreloa, y que en sus mejores años era habitual en las nóminas de la selección chilena. Con "La Roja", el jugador oriundo de La Ligua tuvo la misión de marcar al mismísimo Diego. Todos se acuerdan de aquella vez en la Copa América de 1989, pero esa no fue la primera que el "Siete pulmones" tuvo que marcar al campeón del mundo.
"Me tocó enfrentarlo dos veces, lo tuve que marcar, me reconoció una marca leal, me quedé con algo importante de él, su camiseta. Lindos recuerdos. En la Copa América fue la segunda vez, primero jugué contra él en un partido amistoso en Argentina, también lo marqué esa vez, pero ahí no me quiso dar la camiseta", evoca el exfutbolista que hoy vive sus días en el sector de Valle Hermoso en La Ligua.
Pero la segunda vez, en el estadio de Goiana, cuando la selección chilena compartió un duro grupo copero con Uruguay y Argentina, el entonces volante loíno tuvo una segunda oportunidad de pegarse como estampilla al Pelusa.
"Esa vez le pedí la camiseta como quince minutos antes que terminara el partido, y me dijo, 'sí, ahora sí que te la voy a regalar'. Yo le pasé la mía, él se la puso, y él me pasó la suya, y yo me la puse a la espalda. Ese partido perdimos uno a cero, así que no me sirvió de mucho haberlo marcado bien", dice "el Ligua".
Anuló al crack
Tal como recuerda Puebla, Chile perdió ese partido por culpa de un gol que anotó Claudio Caniggia, pero no era fácil marcar al Maradona que tres años antes había conducido a su país a conquistar la Copa del Mundo. "Él reconoció que lo había marcado muy bien, que no lo había dejado jugar, pero con una marca leal. Y qué te puedo decir, en la cancha uno se daba cuenta que era un jugador que veía muy bien el fútbol, ordenaba dentro del campo de juego, gritaba mucho a sus compañeros y todos le hacían caso, como es lógico, era el capitán y el máximo referente que tenía Argentina, venía del Nápoles donde había sido campeón", valora el exseleccionado nacional, quien agrega que "don Orlando (Aravena, el DT de Chile en esos años) me mandó a seguirlo por toda la cancha, y yo lo anticipé casi siempre, porque si dejabas que agarrara la pelota te dejaba mirando para el otro lado".
Puebla sintió la muerte de Maradona porque removió una parte destacada de su propia carrera deportiva. "Él no va a morir nunca, quedará el recuerdo de toda su trayectoria, del mundial de México donde anotó el gol más hermoso de la historia, el que le hizo a Inglaterra, además le cobraron un gol con la mano, jeje, las hizo todas", comenta el futbolista que partió jugando como un veloz wing izquierdo.
Pero ¿qué habrá pasado con esa camiseta albiceleste con el 10 en la espalda? Héctor Puebla responde que "todavía la mantengo en mi poder, la tengo guardada. Nunca le he querido vender, y ahora tampoco, aunque capaz que valga mucho más. Esa vez en Brasil, se la pedí, me la llevé al camarín, la guardé en mi bolso y nadie me la pidió de mis compañeros de la selección, ni de broma".
"Él no va a morir nunca, quedará el recuerdo de toda su su trayectoria, del Mundial de México donde anotó el gol más lindo de la historia".
Héctor Puebla
La Estrella