"La música urbana llegó a Chile para quedarse (...) Se lo adelanté a Chill-E"
El líder de La Pozze Latina y pionero del hip hop chileno repasa la historia de 'Zandunguera', su nueva electrocumbia, y analiza el fenómeno del trap. "Hace tres años le adelanté a Pablo Chill-E que esto iba a pasar", cuenta.
Ignacio Silva
A comienzos de marzo, Jimmy Fernández tuvo que tomar un avión a Italia. Por esos días el Covid-19 vivía su apogeo en Europa, pero al cantante y pionero del hip hop chileno lo urgía llegar a ese país por un motivo personal.
"Mi madre se fue. Ella vivía allá y tenía enfermedades de base, así que es muy posible que haya sido el covid lo que se la llevó. De ahí para adelante, los meses que han venido han sido muy duros para mí, muy muy duros", cuenta emocionado el artista, al teléfono desde su casa en Santiago.
Los sentimientos negativos del hecho funcionaron como una motivación para que Fernández junto a La Pozze Latina, la banda que lidera desde principios de los 90, decidieran lanzar durante los últimos días de septiembre 'Zandunguera', un nuevo single de espíritu festivo y sonido ligado a la cumbia en el que colabora Cestar, uno de los cantantes de Shamanes Crew.
"Nosotros teníamos este tema listo hace un año atrás, pero justo empezó lo del estallido social. Definitivamente ese no era un buen momento para sacarlo y decidimos guardarlo", explica la voz de 'Chica Eléctrica'. "Esta canción representa el ánimo, la alegría que hace falta para seguir viviendo. A mí me tocó este último año muy, pero muy duro, perdí a mi madre y a mi padre, y con la pandemia se acabaron los conciertos y no he podido trabajar. Así que sé que hacen falta alegrías como ésta para seguir", continúa.
-¿La música te ha servido para canalizar lo que te ha pasado?
-Me ha costado. Estuve con mucha depresión, estoy con psiquiatra. Yo creo que todavía me falta mucho por recorrer, y pienso obviamente canalizar toda esta angustia, todo esto que me ha tocado vivir, a través de la música. Pero todavía me falta un poco de tiempo para madurarlo bien, digerirlo y finalmente sacar algo creativo, algún tema reflexivo.
-Durante los últimos años, con La Pozze Latina han lanzado varios singles pero su último disco, "Desde el mundo de los espejos", es del 2009. ¿Está la idea de sacar un disco nuevo?
-A nosotros como músicos nos toca actualizarnos en el sentido de cómo están funcionando las cosas. Los discos dejaron de venderse, dejaron de fabricarse. Hay un montón de cosas en las que hemos tenido que actualizarnos. Estaría bueno volver a sacar un disco y ojalá que estén todas las condiciones. A nosotros nos gusta hacer canciones, yo tengo un montón de maquetas y una fila de colaboraciones que hacer. La música es la vía por la cual liberamos toda la energía, pero espero que en un futuro se den todas las condiciones para que podamos desarrollar bien.
Boom
La última visita a Italia de Jimmy Fernández había sido hace tres años. Esa vez, cuenta, en las calles de Roma se percató de un ritmo que pronto explotaría en Chile.
"Estaba recién pasando todo el boom del trap", explica el cantante. "Tú sabes que las cosas pasan primero en Europa y después pasan atrás".
A su vuelta, entre reuniones de trabajo y sesiones de grabación, Fernández coincidió con un por ese entonces novato Pablo Chill-E, que en esos años hacía sus primeras armas en el trap.
"En ese momento él estaba súper chico y me acuerdo que hablamos, yo le dije que venía llegando de Europa y que había visto este boom del trap, así que la cosa se venía fuerte acá. Hace tres años le adelanté a Pablo Chill-E que esto iba a pasar y ahora está nominado al Grammy, es una locura. Él de seguro que se acuerda", apuesta.
Pero para Fernández, la experiencia que ha adquirido en más de 25 años de carrera no sólo le ha permitido vaticinar el último gran boom de la música chilena: desde hace días el líder de La Pozze Latina está dando talleres personalizados para ayudar a nuevos talentos a desarrollar sus carreras en la música.
"Yo creo que esto de la cuarentena de alguna manera nos ha enseñado a utilizar esta herramienta que teníamos tirada y trabajar en línea. Esto de los talleres en realidad va por el lado de poder aportar a algún proyecto en específico, asesorando, ayudando, haciendo direcciones artísticas, hablando sobre muchas cosas que tienen que ver con cómo hacer funcionar la música. Todo para que esto deje de ser un hobby y se transforme en un trabajo", explica Fernández, a quien se le puede contactar a través de su cuenta de Instagram (@jimmyfernandezz).
-Teniendo en cuenta toda tu experiencia, ¿qué te parece el estado de la música urbana en Chile?
-Es toda una evolución que no ha parado, y por lo que uno se siente bien como pionero. La gente nueva está entrando con ideas muy claras y muy serias. Se lo están tomando de manera muy profesional desde muy temprana edad y todo eso es bueno para lo que hacemos nosotros, para el mercado. Yo veo con muy buenos ojos la onda urbana, ya sea rap, trap o incluso reggaetón. La música urbana llegó a Chile para quedarse.
"Estuve con mucha depresión, estoy con psiquiatra. Todavía me falta mucho por recorrer. Quiero canalizarlo en la música.