Rodrigo Tapia Jara
Felices se encuentran los niños que están participando animadamente en la Escuela de Verano, actividad que comenzó la semana pasada y que diariamente se lleva a cabo en las dependencias del emblemático Liceo Domingo Latrille.
Terminada la primera semana de trabajo, desde la coordinación de las actividades señalaron que se han desarrollado muchos eventos deportivos como las conocidas "quemadas", voleibol y beibifútbol, además de manualidades con materiales reciclables, dinámicas en equipos, sillas musicales para los más pequeños, visita a la oficina dental, pintado de dibujos calcados, manualidades con plastilina y el día de playa, entre otros.
"Para nosotros como coordinación es fundamental el cuidado y la atención que debemos brindar a los niños y niñas que han participado y seguirán participando en esta versión de la Escuela de Verano", señaló Pablo Albornoz, coordinador de la entidad.
Nuevas Actividades
Para esta semana -que recién comienza- se vienen más actividades lúdicas y salidas educativas como una visita a la casa de la cultura para difundir los espacios que tiene nuestra ciudad, una arborización para promover la conciencia y el cuidado medioambiental, un taller de zumba para conectarse con la música y la actividad física, entre otros.
Desde la coordinación del evento señalaron que "los niños y niñas han disfrutado de las actividades y del gran espacio donde se desarrolla la escuela de verano, el Liceo Domingo Latrille, donde contamos con instalaciones de aula, casino y canchas que nos permiten desarrollar las actividades sin mayor inconveniente".
Actualmente la Escuela de Verano trabaja con todos sus cupos llenos y con una gran cantidad de postulantes en lista de espera, por lo que se irá revisando constantemente las asistencias de los menores que están inscritos pero aun no asisten.
Este proyecto está siendo ejecutado gracias a la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) y el Departamento de Administración Educación Municipal (Daem) donde participan menores de entre cinco y doce años.
Las jornadas comienzan a contar de las 9:00 horas con un desayuno y terminan a las 13:30, momento en que todos los niños se van a almorzar. Luego de esto, el bus municipal pasa por el liceo y los va a dejar, mientras que en la mañana los pasa a buscar.