Sepa cómo ayudar a sus hijos si son el "pajarito nuevo" del colegio
Conocer al profesor jefe y entender las nuevas reglas del plantel donde estudiará su hijo o hija, crear una red de apoyo con otros apoderados y compartir sus experiencias de infancia, puede ser de ayuda.
Michael A. Seguel
Cambiarse de colegio abre una oportunidad para conocer nuevos compañeros y compañeras y adquirir nuevas experiencias, pero ser el "pajarito nuevo" también puede ser un motivo de estrés para un escolar.
Ansiedad, frustración y mal genio. Éstas son sólo algunas de las señales que muestran cuando los niños no están adaptándose con facilidad a su nuevo entorno educativo.
La Estrella consultó a expertos para averiguar sus mejores consejos para que los padres puedan guiar a sus hijos en esta nueva etapa de sus vidas.
Apoyo del colegio
La primera tarea de los padres es acercarse al colegio y mantener una comunicación estable con todos los profesionales, principalmente, con el profesor "jefe" del niño, afirma el psicólogo Cristóbal Schilling, director del Centro de Hipnosis Clínica de Chile.
"Los padres tienen que conocer quiénes serán los profesores de su hijo y saber cuáles son las políticas y procedimientos que tiene el colegio", dice el experto.
A esto debe sumar estar al tanto de cuántas serán las tareas del niño en las primeras semanas de clases, para que esto no entorpezca el tiempo con la familia o los amigos.
La psicóloga Macarena Troncoso también destaca la importancia de mantener una fluida comunicación entre padres y el colegio.
"La comunicación con los profesores es vital, porque te involucras en la cotidianidad de los hijos. Hay que incentivar toda actividad en que los profesores o el colegio inciten a los alumnos para una adaptación rápida", dice.
Hable con otros papás
También es importante que los padres cuenten con una red de apoyo en este ámbito y qué mejor que encontrarla en otros apoderados, con quienes podrán compartir datos y opiniones sobre reuniones y actividades del colegio.
"Es muy importante que los papás vayan sí o sí a las primeras reuniones de apoderados, que conozcan a los otros padres, y generar redes sociales, desde allí, para favorecer la integración del niño al colegio", dice Schilling.
Troncoso agrega que también es útil sumarse a 'chats' de apoderados, pero sin abusar de este recurso tecnológico.
"Los chat son útiles para saber lo que pasa en el colegio y coordinar actividades, pero ojo con que esto no se transforme en un 'cahuín' de lo que hacen y no hacen lo niños, porque generará malos entendidos entre los padres", advierte.
Conductas
Si el niño llega a la casa con un comportamiento fuera de lo habitual, es indicio de que no lo está pasando bien en el nuevo colegio.
"Una de las principales necesidades del ser humano es ser aceptado y reconocido por los otros. Por lo mismo, hay que preguntar a los niños cómo les fue en el colegio y con quién se están juntando", dice Schilling.
Según el experto, "hay que descubrir qué es lo que ocasiona esta nueva conducta en el niño. Si es producto de él o de alguna situación específica del colegio. Aquí es clave la cooperación de los padres y los especialistas del colegio".
Cuente su experiencia
"Cuando le cuentas a tu hijo tus experiencias como estudiante, harás que el niño se sienta más acogido y ayudará a que se vea reflejado en sus padres", recalca Schilling.
Agrega que los padres deben hablar con la postura más segura posible y siendo empáticos.
Por su parte, la psicóloga Macarena Troncoso enfatiza que "un punto clave es que los padres deben estar abiertos al diálogo con sus hijos. Si los niños tienen una percepción negativa en los primeros días, se debe reforzar lo positivo del colegio, y motivarlos diciendo que la situación va a ir cambiando y que sí o sí harán nuevos amigos".
Lo principal es tener paciencia y no desesperarse por un mal inicio, recalca.
Cuatro tips para no sufrir con el cambio de colegio
No perder a los "viejos" amigos
"Que el niño no pierda el contacto de sus amigos del anterior colegio, los que serán un apoyo y darán más seguridad en esta etapa", recomienda la psicóloga Macarena Troncoso, para enfrentar esta etapa.
Nunca "comprar" a los compañeros
"La recompensa nunca es buena. El niño debe evitar ganarse a sus compañeros con regalos o llamando la atención de la clase", dice Cristóbal Schilling. Así que ya sabe: nada de "coimas" ni de "comprar amigos".
Que no sea todo estudio
"El niño, cuanto antes, debe participar de actividades extraprogramáticas o deportivas que el colegio proponga, para que esto se transforme en un vehículo de descarga de ansiedad", dice Schilling. Es decir, no todo puede ser estudio.
Conocer el nuevo colegio
Los niños pueden visitar el nuevo colegio antes de llegar, para intentar medir cómo es el ambiente y, a partir de ahí, buscar la adaptación necesaria para afrontar el cambio de colegio. "Esto ayudará a que el niño tenga más confianza y seguridad", dice Troncoso.