Rodrigo Tapia Jara

Como una persona muy tranquila y querida entre sus pares, además de un excelente deportista que destacó en varias disciplinas, especialmente en el fútbol, es el recuerdo que el joven Miguel Angel Arancibia Rojas deja entre sus familiares y amigos, luego de fallecer en un trágico accidente automovilístico durante el fin de semana.

Ayer en la mañana lo estuvieron velando luego de traerlo desde Antofagasta el día anterior y en la tarde se realizaron sus funerales en el Cementerio Municipal de Tocopilla, lugar al que llegó una gran cantidad de familiares y amigos para darle el último adiós.

El "Negro" como era conocido entre sus amigos y cercanos, destacó siempre- indicaron su padre y hermana como un gran deportista- especialmente en el fútbol donde defendió los colores del Club Deportivo Sparta, institución por la cual jugó varios mini mundiales y torneos de la liga vecinal.

En este último tiempo y debido a su trabajo como preparador físico, estaba muy orientado al acondicionamiento físico, especialmente en base a pesas, para lo cual se había preparado incluso en otros países.

Familia

Miguel tiene dos hermanos, Tracy y Guillermo, y sus padres son Sergio y Soledad. Con ellos vivió hasta que se mudó a Antofagasta, lugar en el cual se radicó hace más de 10 años y donde había hecho una vida como preparador físico, trabajando en diferentes empresas y gimnasios.

Además, era padre de una niño de 10 años y de otro que venía en camino y que lamentablemente no alcanzó a conocer debido al fatal accidente que sucedió en el sector de Michilla por la ruta B-1 que une las ciudades de Antofagasta con Tocopilla.

Su padre lo recordó como un hombre bueno, de pocas palabras, muy querido en el barrio y bueno para el fútbol donde siempre destacó por su buen juego y como un certero delantero en el club Sparta.

Asimismo, agregó, que en sus corazones deja el mejor recuerdo para ellos de una persona sana, sin ningún tipo de vicio y que quería mucho a su familia por lo que siempre lo van a recordar y extrañar.

32 años,tenía Miguel al momento del accidente. El 8 de febrero cumpliría los 33 años.

Una hermosa actividad llevaron a cabo los reclusos del Centro de Detención Preventiva (CDP) de Tocopilla, quienes realizaron una donación para los niños del Jardín Infantil "Los Patroncitos" dependientes del Hogar de Cristo.

La actividad solidaria fue una iniciativa de los internos Alejandro Jiménez Moya, Nelson Araya Arancibia y Francisco Castillo Carvajal, los cuales se propusieron hacer entrega de un donativo a los pequeños de este Jardín.

Para ello, los internos pertenecientes a los módulos de imputados, realizaron diferentes actividades, además de realizar aportes personales, de tal manera de contar con los recursos necesarios para la entrega de regalos a los niños del jardín dependiente del Hogar de Cristo.

Para la entrega de los regalos, los internos organizaron una recepción a las funcionarias del Jardín Infantil "Los Patroncitos", haciendo la entrega de regalos y dulces para un total de 50 niños.

En la recepción participó la directora del Hogar de Cristo en Tocopilla, María Barraza Espinoza, en compañía de todo el personal que trabaja en el centro, además del jefe de unidad, mayor David Zúñiga, el capitán Héctor Saavedra y el profesional psicólogo Sebastián Acuña y la asistente social Jocelyn Paredes Carrasco. Todos trabajadores de Gendarmería.

De esta forma los internos pudieron cumplir y contribuir desde su lugar en favor de los niños.