Jonás Romero Sánchez
¿Alguna vez se ha sorprendido repitiendo en voz alta "no sé en qué se me fue la plata del mes"? Si es así, es probable que la respuesta a esa pregunta no esté en grandes gastos como el arriendo o el dividendo, o en las cuotas del auto o en la mensualidad del colegio de los hijos. Puede, en cambio, que la explicación esté en una larga fila de pequeñas compras que van reduciendo su presupuesto, poco a poco, pero incansablemente, como hormigas invadiendo su cocina.
Las visitas diarias al kiosco para comprar cigarros o algo dulce, los viajes a la máquina de bebidas, el pastel en la panadería cercana del trabajo, pueden representar un gasto considerable, si se suman y acumulan en el tiempo.
"Los gastos hormigas son pequeños gastos del mes que, por lo general, no contabilizamos. Esas compras de poquitas lucas, pero que, sumadas, van consumiendo una tajada importante en tus ingresos", dice Dominique Oyarce, jefe de operaciones de Inversión Fácil.
Tres claves para enfrentar la "invasión" de los gastos hormiga son, en primer lugar, hacer un presupuesto diario. De esa manera, tendrá claridad de gastos que, de otra forma, podría no notar.
La segunda clave es llevar billetes grandes en la billetera, ya que, para muchos, es más fácil deshacerse de un billete de mil pesos, que de uno de $10 mil. En este caso, por supuesto, hay que cuidarse, aún más, de posibles robos.
El tercer consejo es ser disciplinado con su aguinaldo de Fiestas Patrias, y no gastar de más de lo que reciba para las celebraciones de este mes.
Ayuda de una app
Otra forma de controlar los gastos hormiga es recibir ayuda virtual. El año pasado, con motivo de las Fiestas Patrias, el portal de Educación Financiera de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) desarrolló una aplicación para calcular, graficar y poner en perspectiva los gastos hormiga.
La calculadora virtual está en el sitio de la SVS ( www.svs.cl/educa/ ) y con esta herramienta podrá analizar casos como el siguiente: si diariamente incurre en la compra una botella de agua mineral, un paquete de galletas y una fruta ($600, $400 y $200, respectivamente) gastaría $1.200 diarios, solamente en snacks. Ese monto, multiplicado por 20 días laborales, sumaría $24 mil. Llevado a 11 meses laborales (si toma vacaciones y contando algunos feriados), sus gastos hormiga llegarían a $264 mil.
El economista argentino Martín Tenaz, en entrevista con el diario trasandino La Nación, plantea que "desde el punto de vista cognitivo, el gasto hormiga es difícil de controlar, porque se visualiza como algo despreciable".
Recalca que "la alternativa de ahorrar ese dinero o evitar ese consumo, no tiene valor, se piensa. Si con $500 pesos no puedo hacer nada, por qué no voy a tomarme ese café de la máquina o comprarme esa golosina".
Hábito necesario
Para Dominique Oyarce, es habitual que en la cultura chilena "se piense que hay que ganar mucha plata para ahorrar, pero no es así. Se trata de ir cumpliendo pequeños desafíos, como hacer menos visitas al kiosko o la máquina de dulces de la oficina".
De esta forma, plantea, "en el corto y mediano plazo, vas a ver un beneficio de este ahorro, lo que, su vez, generará más ganas de seguir ahorrando".
"A la larga", dice Oyarce, "este hábito quedará y se podrá reunir lo suficiente para grandes cosas, incluso unas vacaciones de fin de año", enfatiza.