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Con bioestimulantes a base de microalgas: agricultores deToconao producen arándanos en el desierto

El proyecto es desarrollado por el Centro de Bioinnovación de la Universidad de Antofagasta para el mejoramiento de los suelos áridos de la comunidad andina y se apunta a contar con un cultivo en el sector Aguas Blancas.
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Ricardo Muñoz E./Redacción

Hasta ahora el cultivo de arándanos se había desarrollado en el país desde la Región de Atacama hacia el Biobío, rubro que crece exponencialmente debido a las propiedades nutricionales de este fruto rico en antioxidantes y también por su elevado valor en el mercado. Incluso, en algunas áreas está hasta reemplazando a la vid.

La Región de Antofagasta también está ingresando al área de la producción, gracias a una novedosas técnica que además aprovecha las bondades del trabajo en microalgas como bioestimulantes, mezclando así ciencia y agricultura.

Este proyecto recibe el nombre "Diversificación productiva de la Región de Antofagasta, mediante el desarrollo de cultivos de arándanos en zonas áridas con suelo mejorado a través de hidrolizado microalgal",el cual se desarrolla junto a agricultores de Toconao.

Para ello la iniciativa es impulsada por el Centro de Bioinnovación de la Universidad de Antofagasta (CBIA), junto con la Fundación para la Innovación Agraria, Seremi de Agricultura y empresas asociadas.

Al respecto, el director del CBIA, doctor Carlos Riquelme, explicó que el proyecto ya está en desarrollo, encontrándose en las instalaciones del CBIA (Campus Coloso) los primeros 400 cultivos experimentales, que fueron desarrollados usando biofertizantes obtenidos a partir del trabajo de microalgas durante el proceso de reciclaje de aguas servidas.

Este biofertilizante fue parte de otro proyecto desarrollado exitosamente por el centro, y con su uso se espera mejorar las características del suelo árido de Toconao, permitiendo el cultivo en condiciones naturalmente adversas.

Y es que el arándano necesita suelos livianos con buen drenaje, laboreo y alto contenido de materia orgánica, pero los terrenos de Toconao y los de toda zona árida de altura en general carecen de tales características.

Esa es precisamente la barrera que se busca derribar mediante la aplicación de un bioestimulante microalgal, generado por el CBIA a partir del tratamiento de aguas servidas.

Las microalgas son cultivadas en laboratorio en condiciones indoor, a partir de un inóculo que posteriormente se lleva a piscinas abiertas. En ellas, el cultivo es impulsado por una paleta rotatoria que favorece la fotosíntesis y la multiplicación de las microalgas, aumentando su volumen de cultivo.

Una vez que el cultivo alcanza una concentración de biomasa óptima, se centrifuga, extrayendo el agua de las microalgas y separando los sólidos totales del líquido. Así, se obtiene una pulpa con un contenido de sólidos totales de hasta un 15%, a la cual se aplica una hidrólisis enzimática y un proceso que degrada las proteínas, para obtener un hidrolizado proteico rico en péptidos y aminoácidos que será asimilado por las plantas, facilitando su desarrollo y crecimiento en condiciones adversas.

Riquelme expresó su satisfacción por el impacto que tendrá este proyecto en la comunidad andina de Toconao, al señalar que "estamos haciendo una transferencia tecnológica efectiva desde la universidad, donde generamos el conocimiento hacia las personas, quienes tendrán una nueva alternativa productiva que impactará positivamente en su calidad de vida".

Wilfredo Cruz, presidente de la Cooperativa de Viñateros de Altura de Toconao (productores del vino Ayllú), señaló que este proyecto es un gran desafío para la comunidad, por los cambios, tanto tecnológicos como culturales, que implica.

"El cultivo lo vamos a realizar en el sector de Aguas Blancas, a cinco kilómetros al sur del pueblo, donde hay más recursos hídricos, pero de baja calidad. Si este proyecto va de la mano con las autoridades y la universidad, estamos seguros que tendrá éxito. Nosotros ya hemos innovado con el vino, ahora queremos seguir en esa senda", explicó el dirigente.