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Ocho de cada 10 antofagastinos reconoce que su salud mental se ha visto afectada en el último año

El estudio efectuado por Cadem, Enjoy y las universidades Adolfo Ibáñez y de Antofagasta reveló preocupantes datos: el grupo en que más ha impactado la Pandemia como la inflación corresponde al de jóvenes entre 18 a 34 años y de bajo estrato económico.
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Ricardo Muñoz E./Redacción

Ocho de cada 10 antofagastinos, es decir el 80% de la población, admitió haber sufrido durante el último año alguna condición o síntoma asociado a la salud mental, como consecuencia de las crisis que han afectado al país y el mundo, siendo las más mencionadas la pandemia por Covid-19 y la inflación económica.

Ésta es una de las conclusiones a las que llegó un estudio efectuado por Cadem, Enjoy y la Universidad Adolfo Ibáñez, más la colaboración local de la Universidad de Antofagasta (UA), investigación cuyo objetivo fue conocer el estado socioemocional y costumbres de entretención de los chilenos, a través de entrevistas a personas mayores de 18 años.

Los resultados fueron entregados en los salones de Enjoy y analizados por un panel que contó con la presencia del decano de la Escuela de Psicología de la Universidad Adolfo Ibáñez, Jorge Sanhueza; el psiquiatra y subdirector médico del Hospital Clínico de la UA, Luis Barra; y el gerente general Enjoy, Eliseo Gracia; además del periodista Nicolás Paut como moderador.

El estudio reveló que existe una autopercepción negativa en la salud mental de los antofagastinos que fueron encuestados, como es el caso de que ocho de cada 10 declaró haber padecido alguna alteración en el último año, principalmente trastorno del sueño (60%), estrés académico o laboral (53%), crisis de angustia, ansiedad o pánico (49%), depresión (41%), trastorno alimenticio (38%) y conflictos familiares (34%).

Estas condiciones estuvieron presentes en toda la población estudiada, pero se percibieron principalmente en mujeres (83%), jóvenes de 18 a 34 años (89%) y en los estratos socioeconómicos D y E (86%), que son los de menores ingresos.

Pero además los participantes manifestaron que esto ha sido provocado en mayor medida por la crisis económica y la inflación (69%), y las cuarentenas por Covid de los años 2020 y 2021 (67%). Más atrás se mencionan como gatilladores de problemas socioemocionales las consecuencias del Estallido Social (49%) y la incertidumbre política ocasionada por la nueva Constitución (46%).

Conclusiones

Uno de los aspectos que más llamó la atención fue que quienes expresaron sentirse más felices en su mayoría fueron personas de 35 a 54 años y de nivel socioeconómico C1, es decir el segundo de mayores ingresos.

Además, se consultó por los elementos que más aportan a esta sensación de felicidad, resultando los más mencionados la salud mental (los antofagastinos asignaron un alto valor a una buena salud mental), la relación con la familia y los amigos, y la satisfacción personal con el trabajo.

Otro dato de interés fueron las costumbres sobre el uso del tiempo que manifiestan los habitantes de la región, donde el 73% dijo entretenerse al interior de su casa, siendo los hábitos más frecuentes escuchar música, usar redes sociales y aplicaciones móviles, y ver series o películas. Por el contrario, ir a recitales en vivo, al teatro, ballet u óperas, e ir a museos o galerías de arte fueron las actividades menos frecuentes.

"Pareciera ser que, con el distanciamiento social, las cuarentenas y el tiempo que estuvimos dentro de casa, nos acostumbramos a entretenernos de manera horizontal, en nuestra cama, en nuestra habitación, y allí con nuestro celular, tener contacto con nuestras redes sociales, escuchar música y ver películas", analizó el académico de la Universidad Adolfo Ibáñez, Jorge Sanhueza.

Mientras que el psiquiatra Luis Barra comentó que un factor de inquietud es el alto consumo de contenidos de redes sociales o televisión que manifiesta la población regional, el cual comparó con la ingesta de comida chatarra.

Al respecto afirmó que los beneficios más profundos para las personas "están en hacer cosas, más que en ver cosas", y mencionó como opciones deseables la actividad física, salir a pasear y dedicar tiempo a cosas que nos ayuden a crecer como personas.

Barra añadió que a partir de los datos del estudio se puede concluir que la autopercepción de salud mental de los antofagastinos no es buena. Sin embargo, apuntó que "no se debe concluir que estamos todos enfermos, pues se trata de un estudio de opinión".