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Patrimonio en peligro: saqueos y el olvido golpea a las salitreras

El antropólogo y decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades de la UA, el doctor Alejandro Bustos, analiza cómo se encuentran en riesgo los edificios históricos al no ser suficiente la normativa vigente para su protección y señala estar preocupado por su deterioro.
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Ricardo Muñoz E./Redacción - La Estrella

La Región de Antofagasta cuenta con 13 oficinas salitreras o inmuebles relacionados con esa industria de época y con protección legal, una cifra baja si es que se considera que hasta 1921 en la capital regional se contaban 45 de este tipo de instalaciones de extracción y en donde vivían más de 36 mil personas, esto de acuerdo con los datos del catálogo del Consejo de Monumentos Nacionales.

Y es que a través del tiempo las salitreras han sido víctimas de terremotos, incendios, derrumbes, pero por sobre todo el olvido y los destrozos vandálicos, atentando así con la conservación del patrimonio propio de la zona y de la región.

Esta situación es la que analiza el doctor en Ciencias Políticas y Sociología, el antropólogo Alejandro Bustos Cortés, decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades de la Universidad de Antofagasta (UA), quien explica que muchos sitios de valor patrimonial o ya no están o se redujeron a ruinas, mientras que los que perduran al paso del tiempo causan preocupación por su mal estado debido a la falta de protección, conservación y restauración.

Preocupación

Bustos explica que la región tiene una conexión única con la historia de la minería nacional. Por lo tanto, existen campamentos mineros y ex oficinas salitreras con la categoría de monumentos nacionales hace más de 50 años.

"Todos estos lugares tuvieron gran impronta en la historia de nuestra región y nos da mucha angustia saber que recibieron este reconocimiento, pero su estado de conservación no es el mejor. Me atrevo a señalar que en muchos casos peligra su existencia en el futuro", comenta.

Para Bustos uno de los espacios que más le causa preocupación es la ex oficina Chacabuco, declarada Monumento Nacional en 1989, pero pese a ello "se está deteriorando más rápido de lo que uno imagina, incluso ha sufrido enormes saqueos".

Cementerios

Uno de los puntos más visitados por todos los que son amantes del turismo histórico salitrero son los cementerios, pero lamentablemente estos lugares también han sido desmantelados para robar las reliquias de los difuntos.

"Estos espacios deben ser resguardados y rescatados por respeto al patrimonio, porque en el monumento histórico de una salitrera se considera todo el territorio, incluyendo sus cementerios. Por desgracia, la ciudadanía no tiene consciencia de la riqueza patrimonial que tenemos en la región", plantea Alejandro Bustos.

El antropólogo advierte que los saqueos se producen también en las zonas arqueológicas de los territorios de los pueblos originarios y han sufrido destrucción de expresiones del arte rupestre (geoglifos, petroglifos y pinturas rupestres), saqueos de tumbas o robos y tráfico de objetos arqueológicos e históricos por parte de personas que no solo quieren llevarse objetos como recuerdos, sino que traficarlos en el mercado nacional e internacional de piezas patrimoniales.

"Acá hay un tema jurídico, porque se produce un atentado contra el patrimonio local, regional y nacional, incluso de aquel que está declarado en la ley, pero no se establecen las responsabilidades. En otras partes del mundo existe un respeto sagrado por el patrimonio, sin embargo, nosotros no alcanzamos ese nivel de respeto hacia nuestro propio patrimonio, es decir, hacia nuestra historia e identidad", reflexiona el académico.

Sitios de valor

El científico y decano de la UA afirma además que hay sitios arqueológicos que son de gran valor patrimonial y que se encuentran en San Pedro de Atacama y de Calama, como el Pukara de Quitor, el Pukara de Turi, el Pukara de Lasana y el poblado de Peine, entre otros, que también están amenazados.

"Son lugares muy importantes y trascendentes en nuestra historia. Por ahí pasaba y ha dejado sus huellas el Qhapaq Ñan (Camino del Señor o Camino del Inca) que en nuestra región actual atraviesa y conecta poblados del Alto El Loa se une con San Pedro de Atacama y sigue hasta el sur de Peine; y este sistema vial andino prehispánico ha sido declarado nada menos que Patrimonio Mundial de la Humanidad de Unesco. Para nuestro país y nuestra región este es un patrimonio que nos debe llenar de orgullo, pero también significa un tremendo desafío contar con estos monumentos, que no sólo son nacionales, sino que también de la Humanidad, porque debemos tener la creatividad para ponerlos en valor y dignidad, así como capacidad para preservarlos para las actuales y futuras generaciones", profundiza el doctor Bustos.

"Estos lugares tuvieron gran impronta en la historia de nuestra región, pero su estado de conservación no es el mejor. Me atrevo a señalar que peligra su existencia en el futuro".

Alejandro Bustos, doctor en Ciencias Políticas y Sociología, decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la UA.