Antes de aprobar o rechazar... reflexionar
Estimado director:
Tal vez la gran pregunta en relación al trabajo de la Convención Constitucional (CC) hasta hoy, en cuanto a las propuestas aprobadas y las que aún se discuten, sería: ¿Considerando todo lo mostrado a la fecha y de cómo usted vislumbra que será el texto final de la Constitución, que se le propondrá para que lo juzgue en el plebiscito de salida, es lo que realmente usted esperaba del trabajo de la CC o es diametralmente opuesto a lo que le prometieron?
La respuesta a esta pregunta, sin lugar a ninguna duda, explicará sin dejar espacio posible a las tan añejas y repetidas explicaciones, divagaciones y especulaciones política partidistas tan comunes en Chile, que aparecerán cuando se conozca la decisión final de las chilenas y de los chilenos en el plebiscito de salida, claramente es menos conflictiva, que remitirse a preguntar si la aprueba o la rechaza, es la gran oportunidad de tomar una decisión, tras un proceso de una profunda reflexión, algo que según las experiencias vividas, al mundo político partidista les importa muy poco, porque privilegian el número de votos antes que los ciudadanos tengan opiniones certeras y muy bien informadas, al parecer eso los aterra. "Yo no estoy de acuerdo con lo que usted dice, pero me pelearía para que usted pudiera decirlo" (Voltaire, 1694-1778, filósofo francés).
Luis Soler Milla
Déficit de viviendas
Señor director:
El déficit de vivienda es un problema de carácter mundial, considerando el crecimiento exponencial de la población, que ya alcanza los 7.700 millones de personas.
En Chile el fenómeno es similar, a lo que se suma el freno de proyectos inmobiliarios residenciales desde 2020 como consecuencia de la pandemia y contingencia local, lo cual podría ahondar el déficit actual una vez que sea vea el impacto en las numero de unidades que salen al mercado probablemente desde el próximo año.
El problema del déficit se está ahondando y se ve reflejado en los arriendos, con una disminución en el stock disponibles de propiedades para el arriendo, y el aumento en la velocidad de arriendo. En Santiago la velocidad de arriendo en promedio ha pasado de ser de 30-45 días a 10-20 días en los últimos meses. Ante una demanda que es inelástica y una menor disponibilidad de unidades para arriendo, se espera que los precios sigan registrando aumentos en los próximos meses.
El escenario requiere especial atención en un año en que el contexto local hace prever que la reactivación de nuevos proyectos inmobiliarios podría ser más lenta.
Valentina Pardo