Revelador estudio entrega resultados de Contaminación Atmosférica en Tocopilla
En el informe también se consideró la comparación de estos Planes de Contaminación con los estándares recomendados por la OMS.
Gracias a un estudio de KAS ingeniería para Chile Sustentable, se presentaron a la comunidad a través de Facebook y Youtube, los resultados de la Evaluación de los Planes de Contaminación Atmosférica en Huasco, Quintero/Puchuncaví , y Tocopilla, así como también su comparación con los estándares recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En esta presentación participaron como expositores Sara Larraín, directora ejecutiva de Chile Sustentable; Aldo Arriagada, consultor senior de KAS ingeniería y autor del informe; Marcelo Mena, exministro de Medio Ambiente del gobierno de Michelle Bachelet; Hernán Ramírez, investigador asociado de Fundación Terram y Sandra Cortés, doctora en Salud Pública, quienes entregaron datos certeros sobre estos resultados que no son muy alentadores sobre la realidad que viven actualmente estas comunas llamadas "de sacrificio".
Este estudio surge cuando en el año 2019 el gobierno de Chile anunció el inicio del proceso de cierre de las 28 termoeléctricas a carbón que operan en el país.
El informe tiene como objetivo la simulación de la operación del parque de generación a carbón al año 2040, fecha límite de acuerdo con el compromiso gubernamental, y al año 2030, fecha límite demandada por los ciudadanos y parlamentarios de la "Coalición Chao Carbón" para su salida.
Asimismo, se presenta la evaluación del cumplimiento efectivo de las metas establecidas en los Planes de Prevención y Descontaminación Atmosférica de las ciudades respecto de las emisiones de SO2, NOX y MP. Además de evaluar cuánto aporta el cierre de las centrales termoeléctricas a carbón al cumplimiento de las normas vigentes en Chile, como asimismo respecto de los estándares de emisión de los mismos contaminantes recomendados por la OMS.
Tocopilla
Para el caso de Tocopilla, se puede apreciar que los factores de emisión han ido bajando a través de los años. Esto se debe a que las unidades a carbón más antiguas y contaminantes han operado cada vez menos horas y algunas de ellas (Tocopilla U12 y U13) fueron retiradas definitivamente en el año 2019.
En el 2010 se establece un Plan Descontaminación Atmosférica (PDA) para dar cumplimiento en 7 años a la Norma Primaria de Material Particulado Respirable MP10.
El 95,17% del MP10 registrado en 2001 fue producido por fuentes térmicas. En 2007 se declaró a la zona circundante a Tocopilla saturada por MP10 respirable como concentración anual por superación de la norma por tres años seguidos.
La meta de reducción de emisiones total es de 2.068 toneladas anuales, donde las termoeléctricas Electroandina y Norgener deben cumplir con reducciones de 1123 y 917 toneladas anuales respectivamente, en el plazo establecido por el PDA.
Durante los años 2018 a 2020 los límites establecidos en el Plan de Descontaminación Atmosférica establecido en 2010 han estado muy por debajo de los máximos establecidos en la norma de 24 horas y anual, por lo tanto se puede afirmar que el plan de descontaminación tuvo un desempeño adecuado, logrando sus metas. No obstante, hay que explicitar que esta reducción de emisiones se debió principalmente a la reducción de la operación de las centrales Electroandina + Norgener, desde 6.147 GWh en 2007 a 2.947GWh en 2020, es decir, una reducción de 48% de la generación eléctrica en 2020 respecto a 2007.
En particular, Electroandina disminuyó desde 4.143 GWh en 2007 a 1.213 GWh en 2020, mientras que Norgener bajó desde 2.004 GWh el año 2007 a 1.734 GWh en 2020. La menor generación de las unidades de Electroandina se debe a que su costo variable es de los más altos del conjunto de centrales carboneras, quedando desplazado su despacho en el orden de mérito y, también debido a la creciente entrada en operación de centrales renovables, siendo su operación poco requerida. Adicionalmente, es importante indicar que la generación de Electroandina durante 2020 fue 90% en base a gas natural.
No obstante las empresas señaladas en el PDA, cumplen largamente con los objetivos especificados en el decreto de dicha norma (puesto que estos límites están expresados en toneladas/año de emisiones y no en concentración de contaminantes), al compararlos con la recomendación de la OMS de 2005 y de 2021, se evidencia que tanto para la norma 24 horas de MP10 como la norma anual de MP10, las concentraciones en las estaciones de monitoreo las sobrepasan a niveles preocupantes.
Impactos en la salud
En el caso de las comunas de Tocopilla, Huasco, Concón, Quintero y Puchuncaví donde están localizadas muchas termoeléctricas a carbón sujetas a PDA o PPDA, aunque los reportes de monitoreo realizados por la SMA muestran buen desempeño de los Planes de Prevención y Descontaminación, se aprecia que efectivamente existe una disminución gradual de la cantidad de MP emitido anualmente y que, por tanto, logran cumplir con las metas establecidas por los planes.
Sin embargo, resulta alarmante constatar que, si se utilizan los valores recomendados por la OMS (en el año 2005 y su actualización en 2021), en lugar de utilizar los límites de la norma chilena vigente, los niveles de concentración de MP2,5, MP10, SO2 y NO2 sobrepasan largamente las recomendaciones de la OMS, llegando en ciertos casos a ser más del doble de estos valores.
Esto explica por qué en dichas comunas los índices de mortalidad y morbilidad superan la media nacional y regional, y evidencia que los planes deben ser revisados y modificados, aplicando medidas más eficaces para disminuir las concentraciones de estos contaminantes, siendo urgente iniciar a la brevedad procesos de actualización de las normas vigentes para armonizarlos con los niveles recomendados por la OMS.
También indica la importancia de acelerar el cierre o reconversión de las centrales termoeléctricas a carbón dentro de la presente década, con límite al 2030, junto con establecer condiciones de ordenamiento territorial y permisos sectoriales que prevengan la ocurrencia de superación de las normas de emisiones de contaminantes.
Mejores normas sin duda permitirían, a su vez, asegurar el cumplimiento de los compromisos climáticos y reducir las emisiones totales del país.