Revivir tu piel post vacaciones
No sólo la radiación, el cloro de las piscinas y la sal del mar dejan una marca en nuestra piel cada verano. Las altas temperaturas también favorecen la pérdida de humedad, mientras que el sol provoca fotoenvejecimiento, desencadenando la acción de los radicales libres que son los causantes de las arrugas y la flacidez. En este escenario, se hace necesario regenerarla y repararla en profundidad para afrontar la estación que se aproxima.
"Si bien es cierto que nuestra piel necesita cuidados que se mantengan todo el año, los excesos del verano hacen imprescindible un trabajo intensivo para recuperar y reponer los niveles de defensa óptimos en ella. De esto dependerá su bienestar para cuando comience el frío del otoño", señala Paula Molina, químico farmacéutico de Farmacias Ahumada.
La buena noticia es que gran parte del daño causado es reversible con constancia y el uso de productos y tratamientos adecuados.
Exfoliación: Retirar las células muertas es fundamental para restaurar el equilibrio de la dermis, pero no se debe abusar de esto, por lo que la recomendación es exfoliar dos veces a la semana.
Hidratación: Esto busca minimizar la acción de los radicales libres y reponer la elasticidad.