Cartas
Cuando la familia política quiere, puede
Estimado director:
Una vez más, cuando el Senado en menos de 15 minutos (y no es chiste), aprobó una ley (Ley Celis), para que se autorizara la inscripción de varios candidatos para la próxima elección parlamentaria de noviembre, rechazados por el Servel, sin embargo mantiene muchas leyes sin aprobar que duermen hace mucho tiempo en el mismo Congreso, como por ejemplo la reforma al sistema previsional, se puede concluir categóricamente que: la familia política & asociados cuando quiere, puede. O sea, tiene claramente determinadas sus prioridades para preocuparse, siendo la primera de ellas cuidar y mantener el bienestar y la seguridad laboral de sus miembros (haciendo abstracción del color político), al precio que sea. Pero si el problema es de la señora Juanita, ahí aparecen todas sus diferencias irreconciliables, por lo que deberá seguir esperando.
Pero esto sigue, como la señora Juanita se aburrió de esperarlos y ellos lo saben, y ven que lo más probable es que no vaya a votar, muy simple, sin más demora, y como les conviene, se ponen de acuerdo rápidamente para obligarla a votar, so pena de todas las penas del infierno, si no lo hace.
Sin comentarios.
Luis Enrique Soler Milla
¿Y si trabajamos unidos?
Señor director:
Cada vez que la Municipalidad limpia, se vuelve a ensuciar. Cada vez que se pública una foto de contenedores vacíos con basura en su exterior, nadie hace nada.
¿Y si trabajamos unidos? Esto ya es el colmo, ¿acaso nadie quiere una ciudad bonita?.
Que rabia me da saber que unos pocos se preocupan por la limpieza de sus fachadas, sus calles, su ciudad.
Pero hay otros a los que no les importa nada y se encarguen de ensuciar lo que con tanto cariño limpiaron el municipio o los vecinos. ¡Se pasan!.
Rosa Sepúlveda