Es sin llorar
Absolutamente comprensible la alegría por el término del toque de queda. Todos muy felices, pero no se debe olvidar para nada que todavía estamos en pandemia. No se acabó y no solo hoy estamos conviviendo con la Covid-19, sino que con todas sus variantes y las que vendrán.
No dejar de usar la mascarilla, el lavado de manos, entre otras medidas para que esta alegría actual no termine en una tragedia mayor.
Todos somos responsables de cuidarnos y de cuidar al prójimo, porque quienes no lo hagan, con el lema: ¡Y a vivir la vida se ha dicho, y que fue! Deben tener muy claro a que se arriesgan ellos y arriesgan a los suyos, que no lo olviden, están avisados.
En resumen, se siguen cuidando, o de lo contrario deberán enfrentar las consecuencias que ya muy bien conocemos: intubaciones, secuelas y para qué sigo, pero que sea sin llorar, porque están avisados.
Luis Enrique Soler Milla
Día del asistente de la educación
En Chile, a partir del Decreto Supremo N°615, promulgado en 1993 por el Presidente de la República: Patricio Aylwin Azocar, se conmemora el 1 de Octubre el "Día del Trabajador de la Educación". Posteriormente, en 2006 el Ministerio de Educación modifica el nombre de esta conmemoración a "Día de los asistentes de la educación", de manera de focalizar las funciones que ejercen en estas labores de acuerdo a la legislación vigente. En general, la promulgación y vigencia de este decreto busca homenajear a un grupo heterogéneo de profesionales, técnicos, administrativos y auxiliares que ayudan efectivamente en el proceso de enseñanza y aprendizaje de los y las estudiantes, en todos los niveles.
Más allá de estas determinaciones legislativas de las funciones adscritas a sus labores, existe en la conciencia colectiva de las diversas instituciones educativas, la calidez, la eficiencia y responsabilidad en el servicio prestado de estos profesionales en pro de la educación chilena. De esta manera, es momento propicio para resaltar su participación en el trabajo interdisciplinario que subyace en la formación integral del estudiantado, especialmente en la educación Superior. Se enaltece a todo trabajador o asistente de la educación, como pilar fundamental en el desarrollo del servicio educativo, dentro de una visión coherente con toda la institución, en atención al Modelo Educativo institucional.
Janeth Valecillos Pereira