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Literatura rescata a los ídolos olvidados del fútbol de Taltal

La comuna vio nacer a grandes deportistas que marcaron una época en la región y el país. Un libro cuenta esas historias para sacarlas de los recuerdos.
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Ignacio Araya

Una once-comida fue el origen de todo lo que después se transformó en "Ídolos olvidados: la historia no contada del fútbol taltalino". Era 2015, el ahora periodista Guido Rojas Olave (24) estaba en la mesa comentando que estaba recién entrando a la carrera cuando su abuelo, Guido Olave Reyes le plantea la necesidad de hacer un reportaje a las personas mayores de 70 años que, dice, "no han sido reconocidas en vida".

Esa idea quedó pendiente en la mente de Rojas. Pasaron los años, el hombre estaba saliendo de la carrera de Periodismo y debía presentar un perfil periodístico. Armando Alarcón -leyenda que marcó el primer gol en la historia de Cobreloa- lo invitó a su casa, se quedaron conversando, " pude percibir la humildad detrás de una leyenda del fútbol chileno", cuenta.

La cosa fue dando forma, la historia futbolera del norte se fue transformando en un reportaje de título y después, el libro. Nota máxima para el periodista al salir de la universidad y un libro bajo el brazo que hoy se publica por primera vez, años después de esa once-comida con don Guido Olave.

"Cuando salgo con él la gente lo reconoce pero yo pensaba que era solo por su oficio de profesor normalista", recuerda.

Hasta que descubrí que le decían el "Chato" Olave y ese apodo derivaba del fútbol. Ahí descubrí que mi tata fue capitán de la Selección de Taltal por más de 20 años, y cuando tuve la oportunidad de entrevistar a todos los ídolos, la última pregunta era: ¿cómo jugaba mi abuelo?. Y todos me decían que era un mediocampista extraordinario, que anotaba goles de mitad de cancha y que pateaba fuerte los tiros libres con ambos pies, incluso en un partido rompió el arco, literalmente.

¿Cómo fue el trabajo para ir recopilando esta investigación?

Más allá de la investigación, soy afortunado de que mi abuelo conocía a todos los ídolos y ubicarlos se hizo fácil. Hay algunos que lamentablemente tienen una condición de salud desfavorable, pero no me negaron entrevistas y se mostraron contentos ante la idea del libro. También hay un trabajo que es el rescate fotográfico, la misma gente de Taltal y los ídolos me fueron facilitando fotos, algunas tuve que conseguirlas en grupos como en "Feria de las Pulgas"…

¿Qué fuiste descubriendo en el camino?

La relevancia de los taltalinos en el deporte en general, a lo largo de los años, precisamente en el fútbol éramos reconocidos, los clubes llegaban a Taltal preguntando por jugadores que eran de exportación. Mi abuelo por ejemplo tuvo la oportunidad de estar a punto de firmar un contrato profesional con Coquimbo Unido pero desistió de eso porque se dio cuenta que el fútbol es una mafia y desde ahí que la premisa tiene sus antecedentes. Hay muchos otros jugadores de renombre como Carlos Henríquez y Juan José Carvajal en La Serena. Rogelio Barraza en Coquimbo Unido. Armando Alarcón, dos veces subcampeón de América con Cobreloa, Juan Carlos Chávez que fue cadete en la U y Wanderers. Ahora en la actualidad podemos ver al Bernardo Cerezo en Ñublense y al "Cote" González en Fernández Vial. Son algunos solamente, pero en el camino hay varios taltalinos más que tuvieron la suerte de probrarse en el profesionalismo.

La historia de las comunas no está lo suficientemente bien escrita (por ejemplo, poco sabemos de Ollagüe). En el caso de Taltal, hay interés de sus propios habitantes en reconstruirla. En tu caso, el deporte. ¿Qué falta?

Uffff hay muchas cosas, no sólo en el deporte. Te puedo hablar de la historia de la cultura kamanchanga de la cual me siento identificado que poco se conoce, y te puedo decir que quedan pocas personas con aquella sangre. También de las mismas familias más representativas, o de las propias salitreras que cerraron. Todo eso son historias que la gente taltalina guarda en su memoria como un mito, debido a que no hay ningún tipo de registro.

¿Quedaron cosas fuera del libro?

Si, muchas. Tantas historias y jugadores que solo fueron mencionados pero no se profundizó en su totalidad y claro, habrá segunda parte, pero no estoy seguro si continuar indagando en el fútbol porque Taltal tiene también grandes exponentes en otros deportes como el tenis, el boxeo, la natación e incluso la lucha libre. Mi abuelo me ha orientado un poco ahí porque también hicimos una nómina de quienes fueron realmente los 'ídolos olvidados' y los más destacados, en este caso fuimos separando por capítulos más relevantes como la historia de Unión Caleta campeón provincial, o la selección de Taltal canpeona por dos años consecutivos, y posteriormente incluimos los hitos más importantes como por ejemplo cuando Alexis Sanchez vino a jugar acá y salió goleador disputando un solo partido, anotando siete tantos.

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Ídolos olvidados

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ADELANTO DE "LA ESTRELLA" - Guido Rojas Olave

Uno de sus jugadores más destacados de aquella jornada histórica, en que el club Unión Martímo se coronó campeón, fue su arquero Luis Cuello Reyes, quien nunca había jugado fútbol, ni menos en esa posición. Además, recordó que quería ser un delantero estrella y hacer goles. En ese contexto, el actual taxista terminó por ser reconocido como uno de los mejores arqueros de la región de Antofagasta.

Posteriormente, cuando Marítimo jugó un campeonato nacional en Arica, llegó a ser muy tentado por equipos profesionales, incluyendo el club de la zona: Deportes Arica. Querían que se quedara debido a sus sorprendentes y poco explotadas habilidades y estatura para jugar en los tres palos, además, fue un gran atajador de penales.

"De hecho, cuando Marítimo clasificó para Clubes Campeones yo vivía en Iquique, me fui de acá el 86 y me quedé radicado allá. Venía de vacaciones casi todos los años y justo me tocó estar acá cuando empezaron el campeonato y me invitaron a participar. Yo toda la vida he sido de Marítimo. Me acuerdo que jugamos el primer partido y me tenía que ir, y así empezó una odisea bien grande para el club. En esos tiempos era complicado trasladarse de Taltal a Mejillones, Tocopilla, y las demás comunas, porque los medios no estaban y a pesar de todo; con harto sacrificio se juntaba plata. Había socias que le ponían todo el power para conseguir vehículos para poder viajar, o en camiones; y de vuelta, lo mismo. Comíamos todos juntos, un sandwich un día domingo. Yo venía, jugaba y me iba".

Luis detalló que en ese tiempo habían más arqueros, pero a pesar de consolidarse como el titular indiscutido, la mentalidad era pelear el puesto. El entrenador era don Raúl Avilés, y él tenía la última palabra ante la elección del once inicial. El tema de los porteros era complicado, se generaron conflictos en los primeros partidos. Afortunadamente, se conversaron las cosas y se plantearon soluciones como que cada guardameta jugara 45 minutos cada uno, para que todos estuvieran conformes.

Finalmente, todos aceptaron que Cuello sería el elegido, a

pesar de haber reforzado también a la Selección de Iquique, por el hecho de haber estado radicado allá por temas laborales.

"A veces me venía los días sábado. Llegaba acá al Cruce, llegaba

a las tres o cinco de la mañana para venir a jugar. Pero era una

bonita experiencia el hecho de que llegaba y veía los resultados. Valía la pena el sacrificio", expresó.

Uno de los partidos que más recuerda fue contra Arica, donde tuvo la sorpresa de encontrarse con ex compañeros de Iquique quienes además jugaban en primera división. Marítimo quería sacarse la espina y la mala fama de ser perdedores. Afortunadamente, se dio un resultado positivo. Ganaron a penales y Luis Cuello se vestía de héroe atajando todo lo que se movía cerca de su pórtico. Hoy aún reclama que les "saquearon" un tiro desde los once pasos cuando iban ganando 1-0. Expulsaron también a dos jugadores, el volante Luis Marín y Juan Soto Gónzalez. El portero atajó, pero finalmente empataron en los 90 minutos; marcardor 1-1 y todo debió definirse mediante la tanda.

"Yo recuerdo que era de esos arqueros que entre más me gritaran cosas, como que más me picaba. Tenía atrás a la barra de Arica, yo me daba vuelta, miraba y les decía que les iba a atajar el primer penal. Estaba convencido. Estaba al lado de la barra y me reía. El segundo penal lo mismo, lo atajo. Eran tres por equipo y nos fuimos a la final. Ahí ya no teníamos jugadores. No llevábamos mucha reserva, llevábamos a dos. No teníamos más gente, jugábamos con lo que teníamos y tratamos de hacer lo mejor".

1997: Marítimo, histórico equipo campeón de la región de Antofagasta

PÁGINAS: 218

dónde: Puestos de artesanos "Cazadores de la niebla", en Taltal.