Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Deportes
  • Servicios
  • Clasificados
  • Pasatiempos
  • Estrellas

Científicos de la UA apuntan a vigilancia genómica y vacunación para controlar la aparición de mutaciones del coronavirus

Expertos detallaron lo que se debe hacer para evitar que variantes, sobre todo la Delta, se transforme en la predominante en Chile, tal como ocurrió en países como Estados Unidos o Reino Unido.
E-mail Compartir

Ricardo Muñoz E./Redacción - La Estrella

Dlurante la tarde del lunes la Seremi de Salud, tras la secuenciación genómica del Instituto de Salud Pública (ISP), confirmó los primeros dos casos detectados en la Región de Antofagasta de personas infectadas con la temida variante Delta del coronavirus (ver página 2).

Esta mutación originada en la India y que es más contagiosa que la cepa del SARS-CoV-2 original, y aparentemente más agresiva, sobre todo en no vacunados, se ha convertido en la predominante en países como Estados Unidos o e Reino Unido.

El lunes además, el ministro de Salud Enrique Paris confirmó que a la fecha ya son 86 casos (88 con estos dos que fueron informados en la tarde) en el país de personas infectadas con Delta, 75 viajeros, tres asociadas con viajeros y ocho por transmisión comunitaria. En ese escenario expertos sostienen que la clave son dos medidas: el refuerzo de la vigilancia sanitaria que se realiza en la red de laboratorios y también el control de los viajeros que ingresan al país.

"La vigilancia genómica es fundamental para detectar los casos y evitar que Delta se transforme en la variante de transmisión comunitaria, cosa que hasta el momento afortunadamente no ha ocurrido en Chile. En esto tienen que trabajar mancomunadamente el Gobierno con los laboratorios que están sumándose a la plataforma de vigilancia sanitaria, sin descuidar el control a la población migrante tampoco", afirma el director del Departamento de Virología Molecular de la Universidad de Antofagasta (UA), doctor Christian Muñoz.

El doctor Muñoz agrega que la población más expuesta a enfermar es la no vacunada, y precisa que una dosis de refuerzo, como la anunciada recientemente por el Gobierno, también contribuirá a una mejor barrera de protección farmacológica e inmunidad frente a Delta o cualquier variante.

Sobre el monitoreo del virus, la directora del Laboratorio de Genómica de la UA -el cual desde el año pasado trabaja en la secuenciación del virus SARS-CoV-2, la doctora Alexandra Galetovic, explica por qué es clave en términos epidemiológicos de salud pública.

"La vigilancia genómica es importante porque contribuye en la toma de decisiones en salud pública, una nueva variante podría implicar en algunos casos mayor gravedad de la enfermedad y eso se traduce en más hospitalizaciones, más saturación de los servicios de salud, etc. Además es importante porque si cambia la secuencia y muta el virus, es posible que las estrategias de diagnóstico ya no sean tan efectivas, y sea necesario adaptarlas", señala.

En tanto el doctor en genética molecular y microbiología, Angello Retamal, agrega que el año pasado prácticamente todos los menores de 18 años estuvieron confinados en sus casas y es por eso que los contagios Covid en ese grupo etario alcanzaron sólo el 10%.

Sin embargo, con el retorno a clases el escenario cambia y es por lo mismo que se deben reforzar todas las medidas de autocuidado.

"Los niños y jóvenes ya no estarán confinados. Entonces me parece que el llamado que debemos hacer es a seguir con la vigilancia epidemiológica y búsqueda activa de casos, principalmente en niños y jóvenes, porque esta población ahora comenzará a interactuar en los colegios", precisa.

El especialista añade que es importante también insistir en el uso de mascarilla, el lavado de manos y la distancia social, porque las variantes seguirán apareciendo.

Además, el infectólogo y académico del Departamento de Ciencias Médicas de la UA, Francisco Salvador, comentó que Delta es una variante mucho más virulenta porque su vía de transmisión es a través de cuadros respiratorios altos, lo que se traduce en que "los pacientes estornudan más, tienen más secreción nasal y por eso contaminan más".

"Las personas vacunadas seguramente desarrollarán cuadros similares a un resfrío común, algo muy leve, pero en las demás personas, los no vacunados, el riesgo es mayor. Eso hay que entenderlo, y enfatizar en la necesidad de ponerse las vacunas", sostiene.

"Si cambia la secuencia y muta el virus, es posible que las estrategias de diagnóstico ya no sean tan efectivas y sea necesario adaptarlas"

Doctora Alexandra Galetovic, directora del, Laboratorio de Genómica de la UA