Cartas
¿Y no era contigo, pan y cebolla?
Estimado director:
¿Acaso no se hubiera evitado toda la tremenda pena, las copiosas lágrimas, el abatimiento ante las cámaras del mundo entero, al dejar después de 21 años al club de sus amores, al club que lo vio nacer, crecer, madurar como un futbolista de excepción, para muchos el mejor del mundo, si se considera que hoy tiene resuelto totalmente el problema de dinero de él, de su familia y de varias de sus generaciones futuras, y además que se nota que se deleita con el jugar al fútbol, si sus últimos años de jugador vigente, que le restan, los hubiera jugado en su club Barcelona, el de toda su vida, 21 años vistiendo la camiseta Blaugrana, gratis, absolutamente gratis, para evitarle hoy más problemas financieros a su club Barcelona, como una retribución al club que lo formó, y a los hinchas de todo el mundo que lo han seguido durante todas sus temporadas, y que también lo han apoyado en sus momentos de debilidades, acaso no se hubiera evitado la que para la prensa española y mundial fue una impactante conferencia de despedida, que dicho sea de paso, entre lágrimas, termina diciendo, que en una de esas, terminará jugando en el PSG parisino o en otro grande europeo que han manifestado interés por sus servicios futbolísticos y que su oficina de representación lo está evaluando, porque quiere seguir ganando más torneos, más copas y más ?
Finalmente, con todo lo visto, escuchado y leído, la relación entre el actual y para muchos el mejor jugador del mundo y el club Barcelona, no tenía mucho de "Contigo, pan y cebolla"...
Luis Enrique Soler Milla
Feliz día del niño y niña
Señor director:
Feliz día del niño y la niña para todos los niños de Tocopilla, los que viven en este puerto salitrero, con esos imponentes cerros, con ese tremendo trozo de mar.
Los niños son los que nos han mantenido con alegría, con los corazones vivos sobre todo en esta pandemia.
Los niños nos siguen sorprendiendo, defienden sus ideales, son honestos e inocentes.
Debemos amarlos más, protegerlos más. Que ningún niño en Chile vuelva a sufrir.
Ese es mi mayor deseo en este "¡Día de los Niños"!
Rosita Díaz