Mauricio Riquelme C. - La Estrella

El Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro -al parecer- es el único feliz con ser sede de la Copa América, en medio de una serie de críticas por su mala gestión ante la pandemia.

"En lo que depende de mí y de todos los ministros, incluido el de Salud, ya está resuelto: habrá Copa América en Brasil", dijo el líder de la ultraderecha a un grupo de simpatizantes a la salida del Palacio de la Alvorada.

El Gobierno brasileño confirmó, por medio de palabras del ministro de la Casa Civil, Luiz Ramos, que la Copa América 2021 se celebrará en su país, y los partidos serán sin público.

Desde que Conmebol anunció que Brasil sería la sede de la Copa América, una serie de denuncias y críticas recayeron sobre la primera autoridad de Brasil y también sobre los dirigentes de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).

Los senadores miembros del comisión parlamentaria que investiga a Bolsonaro por el manejo de la crisis exigieron al presidente de la CBF, Rogério Caboclo, que comparezca ante la Cámara Alta. Los diputados, en tanto, presentaron un recurso ante el Tribunal Supremo (STF) para impedir la competencia. También lo hizo el opositor Partido de los Trabajadores, que culminó con una orden judicial para que el Ejecutivo informe sobre la celebración del torneo.

En medio de estas polémicas, los gobernadores de Pernambuco y Río Grande do Norte anunciaron que sus estadios estas vetados para la copa. El gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, no se opuso al evento, pero no estaría considerado para ser sede, y el torneo se disputaría en Natal y Brasilia, dejando la final para Río de Janeiro.

Y los principales medios de comunicación también se han manifestado en contra del evento. El diario Extra tituló "463 mil muertos y sigue el juego...".

"Faltan vacunas en Brasil, pero no puede faltar la pelota", fue la portada de Correio Braziliense.

"Con utis llenas, Bolsonaro negocia recibir la Copa América", fue la portada del diario Folha de Sao Paulo.

16 millones 342 mil contagios activos presenta Brasil, el tercero por debajo de Estados Unidos e India.

2019 Brasil se tituló campeón de la Copa América tras vencer en la final a Perú por 3-1. Chile fue cuarto en esa copa.

Erriyon Knighton es un joven estadounidense de 17 años que rompió una de las marcas que tenía en su poder el jamaiquino Usain Bolt desde 2003.

El estudiante oriundo de Tampa quebró la marca de los 200 metros planos de American Track League al hacer un tiempo de 20 segundos y 11 décimas, dos décimas menos que el tiempo de Bolt (20 segundos y 13 décimas).

Knighton corría contra dos velocistas con experiencia en eventos mundiales como Trayvon Bromell y Zharnel Hughes, pero el estudiante se coló entre los veteranos y sorprendió a todos los presentes. Ubicado en el carril 3, el joven superó a Bromell en los últimos 50 metros y mantuvo completamente el control de la carrera. Cabe destacar que Erriyon ni siquiera había nacido todavía (29 de enero de 2004) cuando Bolt estableció el récord anterior.

Bolt se volvió mundialmente conocido gracias a su dominio desde el nivel mundial juvenil hasta los Juegos Olímpicos comenzando con los JJOO de Beijing 2008 cuando tenía 21 años. El todavía adolescente Knighton amenaza con poner en duda sus hitos.

Floyd Mayweather (44 años), que no pelea desde diciembre de 2018, regresa al cuadrilátero para protagonizar un combate de exhibición entre él y el youtuber Logan Paul, que le reportará una ganancia estratosférica.

Según las estimaciones, el norteamericano se embolsará este domingo cerca de USD 100 millones, una cifra impactante para un duelo que no contará en sus registros, ya que si bien se celebrará bajo reglamento de boxeo, no será profesional. Pero sí pondrá su reputación en juego durante ocho rounds ante un youtuber.

"Mi apodo es Money por una razón. Trabajé muy duro durante años y años para llegar a cierto nivel. Un nivel en el que podemos empezar a llamar a todo un evento. Creo en trabajar más inteligentemente, no más duro. Entonces, si es algo fácil como esto (la pelea ante Paul), un robo a un banco legalizado, tengo que hacerlo".

El futbolista alemán Mesut Özil, se convirtió en uno de los inversionistas extranjeros que adquirió el 50% del Necaxa de México.

"Muy emocionado de ser parte del grupo de propietarios de @ClubNecaxa ¡¡Y aún más emocionado por el NFT único en su tipo que estamos ofreciendo!! ¡Puedes ser dueño de una parte del equipo conmigo!", escribió en su Twitter el ex seleccionado germano.

Dentro del grupo inversor también se encuentra la actriz Eva Longoria y la modelo Kate Upton, además del lanzador de los Astros de Houston, Justin Verlander; el jugador del Heat de Miami, Victor Oladipo; los ex basquetbolistas Richard Hamilton y Shawn Marion y el esquiador campeón olímpico Bode Miller.