Cartas
Encuestas que dañan
Señor director:
"Purén tiene la plaza mas linda del mundo, según una encuesta que se hizo ahí mismo en Purén", nos contaba Bombo Fica en el festival de Viña del Mar, causando la risa de todos los televidentes. Esto último, pues, con conocimiento o si el, al público le pareció que algo andaba mal con la encuesta mencionada por el humorista. Quizás, porque no era representativa y se había realizado solamente con las personas de aquella comuna, quienes, sin duda, encuentran que Purén tiene una linda plaza.
Sin embargo, esa misma encuesta asevera que es la "mas linda del mundo", pero sin preguntarle al resto del mundo.
Ahora bien, como efectivamente, no es posible preguntar a todo el mundo (población) ¿cuál es la plaza más linda?, lo que se debe realizar, es obtener una muestra representativa que nos permita conocer la verdadera opinión de las personas. Una muestra que sea justa, que no nos conducta a malas conclusiones. En ese sentido, para que una encuesta tenga valor, debe ser realizada e interpretada de manera correcta. Es decir, si yo realizo una encuesta que no es representativa, como por ejemplo en una sola comuna, no puedo extrapolar esos resultados a todo el país.
Esto es un poco lo que sucede con algunas encuestas que salen día a día, y mas aún en periodos electorales. Poseen falta de representatividad en la muestra lo que nos lleva, lamentablemente, a malas conclusiones. En definitiva, encuestas que dañan.
Danilo Leal M.
profesor Facultad de Ingeniería
UNAB
Gastos electorales
Señor director:
El Servel dio a conocer los montos asignados para las campañas políticas de las próximas elecciones. Las cantidades son estratosféricas, con ese dinero se solucionarían muchas necesidades sociales. Si los potenciales candidatos están preocupados del bienestar ciudadano ¿Por qué ese dinero que se malgastará en destacar sus ficticias cualidades de "vocación de servicio, no lo utilizan en obras para sus propias comunas o regiones? Si analizamos la situación, se llega a la conclusión que nosotros le estamos pagando a los candidatos, pues el dinero sale de los impuestos que paga cada ciudadano. El candidato capacitado no necesita dinero para lograr objetivos.
Jorge Valenzuela Araya