Nicolás Labra G.

Le volvió el alma al cuerpo. Un respiro total. Tan rápido terminó el partido que mantuvo a Colo Colo en Primera, el técnico Gustavo Quinteros abrazó a Esteban Paredes y después confesó inmediatamente: "Liberé una angustia constante de hace mucho tiempo, de meses, de cuando llegamos. Es una angustia que se prolongó y contagió a mi familia, a mi señora, mis hijos, mis padres. Fue algo muy largo", comentó.

El DT recordó el estado del club en los primeras semanas en que llegó a Pedrero. "No veíamos la luz, estábamos en el descenso directo y en 13 partidos solo hemos perdido uno. Hoy había 7 u 8 jugadores afuera, tuvimos que luchar contra muchas adversidades que nos ha hecho crecer como profesionales. Logramos algo que parecía imposible, pero les dije que se podía dar".

Entre esos problemas estaba el quiebre entre el plantel y la dirigencia, algo que él dice que ya terminó. "El club y el vestuario está bárbaro, ahora somos una familia, pero al principio fue complicado. Hemos podido a partir de la unión y fortaleza de grupo".

Con miras a lo que viene, Quinteros se mostró dispuesto a seguir. Además tiene contrato hasta diciembre. "Después de haber vivido toda esta angustia, haber ayudado a este grupo de jugadores, solo pienso en que seamos campeones, en donde tiene que pelear siempre Colo Colo que es el título", prometió.

Eso sí, el DT pone sus condiciones y reveló lo que significa seguir en Primera: "Hay que consensuar con los dirigentes, que nadie imponga nada, ni jugadores, ver los presupuestos. Esto es un título más para mí a los que tengo gracias al fútbol".

Solari, feliz de seguir

Pablo Solari, figura con su gol, también habló con TNT Sports y adelantó que quiere seguir en Macul: "Me voy a quedar este año, es el club más grande de Chile. Acá debuté y no lo voy a olvidar nunca, pasa a ser una parte muy importante de mi vida".

Una vez finalizó el partido, Aníbal Mosa tuvo un emotivo abrazo con el exportero Daniel Morón en la tribuna del Fiscal de Talca. Con Colo Colo ya en Primera, el presidente de Blanco y Negro le deseó suerte a René Rosas, gerente de la Universidad de Concepción, para que el club vuelva lo más rápido posible a la Primera categoría.

Tras eso, el dueño hizo un mea culpa con TNT Sports: "No hay nada que festejar, hicimos el trabajo que debíamos hacer. La responsabilidad que tenemos es mantener al equipo en Primera y peleando los títulos. Esto no da para celebración. Es solo un paso que debíamos dar".

En el mismo tono que Quinteros, Mosa también dijo que en estos últimos meses estaban "viviendo una situación extrema, esto es un alivio para todo un país. El ambiente de apoyo fue fundamental para el equipo".

También confirmó que Quinteros seguirá y añadió que hoy tienen reunión de directorio para analizar la conformación del plantel. El primer desafío con fecha es el 21 de marzo por la Supercopa ante la Universidad Católica.

"Tengo una confianza absoluta en Gustavo y su cuerpo técnico. No tengo dudas de que vamos a preparar el mejor equipo, pelear el torneo".

También compartió los dichos de Quinteros sobre el futuro de Paredes. No quiso asegurar que va a seguir, pero dejó la puerta abierta: "Lo de Paredes lo vamos a conversar con él, el técnico y los directores en la reunión de mañana (hoy)".

El entrenador de Universidad de Concepción, Hugo Balladares, lamentó el resultado, pero confesó que "el que pegaba primero se quedaba con la victoria".

El conjunto penquista tendrá que jugar en la Primera B la próxima temporada. Según el técnico del conjunto universitario terminó el año futbolístico con dignidad y sin eludir la responsabilidad de estar defendiendo esa camiseta.

"Nosotros, por más que intentamos buscar dándole la vuelta, no tuvimos claridad y no pudimos generar las ocasiones de gol. En el primer tiempo fueron superiores y después en la segunda mitad equilibramos", sostuvo.

"Nadie quería jugar esto, pero nuestros jugadores estaban mentalizados. Tranquilos por el camino recorrido. Llegué en los últimos nueve partidos, han tenido una temporada extenuante, muy pesada en lo físico y mental. Muchos pudieron haberse ido, pero tuvieron la valentía y dignidad de quedarse", agregó sobre sus pupilos.

Para el entrenador, el equipo tiene que levantarse de esta situación para retornar rápidamente a la Primera División. "Queríamos dejar a la región en alto, pero no pudimos. Estar acá es despojarse de los egos, hay que reafirmar las convicciones y prepararse para dar el salto y volver a la categoría", dijo.

Finalmente, Balladares les agradeció a los hinchas penquistas que "nos apoyaron y espero que así lo siga siendo. Los jugadores dejaron bien puesto el nombre de la institución. Les pido que se sientan orgullosos de ellos".