Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Deportes
  • Servicios
  • Clasificados
  • Pasatiempos
  • Estrellas

"Este año la gente se ha cuidado menos... Ha sido una pesadilla"

Janis Orellana, enfermera supervisora del Hospital Regional, relata cómo ha sido esta segunda ola de Covid-19 que afirma se ha caracterizado por pacientes que ingresan cada vez más críticos. Muchos de ellos jóvenes entre 30 y 40 años.
E-mail Compartir

Ricardo Muñoz Espinoza

Janis Orellana no tiene dudas para definir estos casi 11 meses de pandemia y sobre todo, las semanas más recientes en las que se desató la segunda ola: "esto ha sido una pesadilla".

Con más de una década en el Hospital Regional de Antofagasta, la enfermera supervisora conoce de cerca cómo el SARS-CoV-2 ha golpeado a los pacientes. Antes de la pandemia estaba a cargo del equipo que se enfocaba en la atención del sexto piso, recibiendo a internados de urología, traumatología y neurocirugía. El otro sector a su cargo es oncología y quimioterapia.

Pero todo cambió hacia mediados de año cuando comenzaron a llegar en masa los hospitalizados a causa de coronavirus y debieron inicialmente ocuparse de 24 camas para el séptimo piso, una planta completa para albergar pacientes Covid-19.

Tras el miedo inicial por ser una enfermedad nueva, a medida que pasaron la semanas el equipo fue haciéndose cargo de la situación. Y si bien tras la baja estrepitosa de casos que hubo entre julio y noviembre (lo que les permitió retomar sus atenciones habituales), después del Año Nuevo todo cambió. Los pacientes no paraban de ingresar y peor aún, su condición se volvía mucho más crítica que antes.

Janis y su equipo atienden a los hospitalizados Covid en el sexto piso (camas medias), pero en séptimo es donde están los más críticos, la UTI y la UCI. Sin embargo, en esta segunda ola, reconoce que su sección ha visto a personas en condición muy grave, tanto que han fallecido muchas.

"(Cuando llegó la segunda ola) mi gente ya estaba 'preparada', entre comillas, porque ya habíamos manejado pacientes Covid y en ese tiempo no se veían tan complejos. No se veían tantos traslados a unidades críticas como hemos tenido hoy en día", relata la profesional y agrega que "a mediados de enero tuvimos muchos fallecidos de nuestro sector... como siete en una semana. Entonces, fue una cosa que en el día los pacientes se complicaban y en la noche fallecían".

El relato de la enfermera es bastante duro y llama a tomar consciencia. "Todos los días tenemos traslado de pacientes a unidades críticas. Un día el personal me dijo, '¿sabe qué jefa?, se nos acabaron las bolsas para fallecidos'. Entonces, tuve que aumentar mi stock. El año pasado yo pedía 10 bolsas mensuales y esas me alcanzaban, ahora ya no… tengo que estar pidiendo 10 bolsas semanales (con las que se cubren a las personas tras fallecer, debido a su condición especial de Covid)... Para mí eso fue muy chocante, porque nunca me había pasado... tantos fallecidos en mi sector".

Pero tal vez lo más impactante es que muchos de los pacientes que están graves y pasan a ser críticos ya no necesariamente son adultos mayores como se decía al principio de la pandemia. Esta segunda ola se ha caracterizado por mostrar cómo el virus también puede causar daños y secuelas severas, incluso la muerte, a adulto-jóvenes, aquellos entre 30 y 40 años.

"Nos ha llegado mucho paciente joven que ingresan súper bien, pero al rato comienzan a descompensarse, a la hora o a la media hora", exclama y agrega que "son muchos casos y la gente no quiere entender que esto es verdad, dicen que no existe el virus".

En ese último punto Janis se detiene. Y es que sumado a la carga emocional y el estrés por la situación crítica que se vive al interior de los pisos de hospitalización, fuera del recinto clínico hay quienes desconfían de la veracidad del escenario crítico y por lo tanto, eso repercute en el relajo de las medidas de prevención de contagio: "A mí me preguntan, '¿oye Janis es verdad que el Covid existe?' Yo les digo es verdad, yo lo he visto, yo lo he vivido. He visto a los pacientes cómo están de complicado cuando llegan solamente sin oxígeno, o con naricera y ese oxígeno tiene que empezar a aumentar. Después pasan a una cánula nasal y después caen en intubación".

El llamado

La profesional se da unos segundos antes de responder con rabia al encontrarse con quienes, a casi un año de la pandemia, ponen en duda los daños causados por el virus. Sobre todo, después de 12 interminables horas en las que el equipo constantemente se encuentra luchando cara a cara con la enfermedad.

"Si la gente sigue pensando de esa manera no vamos a salir nunca de esto. Estamos agotados de verdad. Mi gente suda todo el día, se cambian unas dos o tres veces el uniforme porque corren de allá para cuando se producen urgencias. Todos los días se nos están produciendo paros respiratorios. A veces se nos hacen urgencias simultáneas y no está todo el recurso humano para dar abasto a todos (varios están con licencia o cuarentena al contagiarse o ser contactos estrechos). A veces se nos han hecho dos o tres paros simultáneos … y ahí estamos".

Finalmente, la enfermera hace el llamado a todos. Ese de ayuda y apoyo al personal de la salud, no con aplausos y felicitaciones, sino que tomando conciencia. "Para mí esto ha sido una pesadilla. Uno tiene la esperanza de que la vacuna nos ayude en algo, pero también ve que los casos aumentan… siento que la gente este año se ha cuidado menos que el año pasado. El año pasado había más respeto... Lo único que le pido a la gente es que por favor se queden en sus casas, que no salgan y si salen que sea a lo justo y necesario. Cuiden a su familia que es lo más importante porque cuando les pasa, cuando ven a un familiar en la Urgencia, ahí comienzan a desesperarse y pedir ayuda a todo el mundo. Pero antes no lo pensaron, no tomaron consciencia. Entonces, que ayuden al personal de salud para que podamos pelear esta batalla y entre todos ayudarnos".

"Si la gente sigue pensando de esa manera no vamos a salir nunca de esto. Estamos agotados de verdad"

Janis Orellana sobre quienes cuestionan la veracidad del Covid.