Cartas
¿Y si ser constituyente fuera ad honorem?
Todos los candidatos a constituyentes, pero en especial, los que son conocidos, pero muy conocidos por sus carreras políticas (que se supone que la ciudadanía en el plebiscito les dijo que no los quería entre los constituyentes), que en sus participaciones en foros, en entrevistas, no escatiman en adjetivos para dejar muy en claro que ellos se suman a esta magna tarea para servir a las chilenas y a los chilenos, que nacieron para servir a Chile, etcétera, da como para preguntarse: ¿Los candidatos a constituyentes citados más arriba, estarían participando con tanta voluntad de servicio, si el futuro cargo de constituyente, fuese "ad honorem" (gratis) y además sabiendo que tendrán que financiar de su bolsillo a todos los asesores que pudieran requerir para "escribir" la Nueva Constitución y gastos anexos?
Vale recordar que los candidatos al Congreso tienen el mismo discurso previo a las elecciones (lo del servicio a la ciudadanía, que nacieron para servir a las chilenas y a los chilenos, etcétera), pero de ser elegidos, ellos saben muy bien que tendrán su dieta respectiva y batallones de asesores para que los apuntalen en la realización de sus trabajos legislativos.
¿Y si ser constituyente fuera ad honorem estarían los mismos políticos de siempre de candidatos a constituyente?
Nota: En el caso de tratarse de personas con una excelente preparación y experiencia en temas constitucionales a toda prueba, a nivel nacional e internacional, y que fueran elegidos como constituyentes, debieran ser muy bien remunerados, eso está fuera de toda discusión.
Luis Enrique Soler Milla
Fiscalización del teletrabajo
A casi un año de la implementación del teletrabajo en el país, hemos visto pasar varios puntos entorno a esta modalidad, incluida la promulgación de una ley. Si bien al implementarse de golpe durante los primeros meses del 2020, muchas empresas tuvieron dificultades para sortear las necesidades que esta modalidad acarrea. Sin embargo, luego de varios meses de prueba, es hora de comenzar a ponernos al día con los trabajadores.
Pero la realidad es otra y mientras tanto, aún los colaboradores pagan su propio internet, enfrentan problemas de conexión, usan dispositivos tecnológicos propios, a veces no aptos para el desarrollo del trabajo, junto con un mobiliario poco adecuado que puede provocar problemas de salud.
María Jesús García-Huidobro