Sierra Gorda espera por fin tener su plano regulador aprobado en marzo, y así continuar creciendo
En Baquedano no pueden hacer el edificio consistorial porque el actual plan, de hace 20 años, les permite una altura máxima de 7 metros . Tras largo trámite y si la Contraloría da el visto bueno de las observaciones que hicieron, podrían tener luz verde para los proyectos estancados.
Las cosas que se pueden o no se pueden construir en una comuna, en lo que se refiere a sus condiciones urbanísticas, las define un plano regulador. Por ejemplo, usted no puede llegar e instalar una megafábrica de diez pisos en medio de una población si el plano regulador dice que esa zona es residencial y no de uso industrial y además, si existe una limitación de altura.
En la comuna de Sierra Gorda hace años que vienen buscando cambiar su actual plano regulador, que viene del 2001 y que tiene varias limitaciones. De hecho, ni la propia municipalidad puede hacer su edificio consistorial con todas las dependencias que tiene su programa arquitectónico porque la altura máxima del plan regulador permite siete metros. "Lo que sería un edificio máximo de dos pisos", cuenta el director de Secpla de la comuna, Rodrigo Galleguillos.
"La nueva altura que señala el plan regulador es de 14 metros, por lo tanto ya tengo el doble de metros que tenía inicialmente, y cuatro o cinco pisos para crecer", explica el funcionario municipal. Baquedano, por ejemplo, podría ampliar su actual zona residencial hacia el norte, y expandir el espacio disponible para proyectos industriales, por el lado sur, pasada la línea del tren.
Hacer un plano regulador es un trabajo que demora tiempo. En la comuna vienen desde el 2014 con todo el diseño de planos, haciendo consultas ciudadanas, pasándolo al Ministerio de Vivienda, llevándolo al Consejo Regional, al intendente, ahora último a la Contraloría… y un sinfín de trámites. La CGR hizo observaciones para subsanar, que ahora la municipalidad está reingresando con sus respuestas para ya tenerlo listo. Falta el visto bueno, las firmas, dice Galleguillos, "que es el último trámite, y en ese proceso estamos".
Qué tendrá de nuevo
El alcalde José Guerrero espera que todo este largo proceso termine entre febrero y marzo. "Eso es lo que nos falta para ejecutar esos proyectos y seguir creciendo en infraestructura para nuestra comuna", plantea. Una que vez comience a funcionar este plan regulador, se podrán ejecutar varias ideas que están detenidas. "Hay bastantes proyectos que están a la espera de ser aprobados para su construcción, como por ejemplo las casas para los dos comités de vivienda que tiene la comuna de Sierra Gorda y que también están sujetos a la factibilidad del nuevo plan regulador", dice.
Si se aprueba el plan, habrá luz verde para proyectos como el Centro Cultural. El alcalde Guerrero cuenta que el financiamiento está y se licitará durante el presente mes. Por ello, calcula que si en la licitación se demora unos dos meses, coincide con el tiempo que van a esperar la aprobación. Además, se gestionan otros proyectos emblemáticos para la comuna, como un consultorio y un complejo educativo para Sierra Gorda, que se encuentran en etapa de diseño.
"Hay una amplia cartera de proyectos privados tanto en Baquedano como en Sierra Gorda de la industria minera, como por ejemplo recintos de hospedajes para trabajadores. Y claro, se ven enfrentados a las bajas condiciones de constructibilidad y no pueden crecer más allá. La altura, la ocupación de suelo, no les da para hacer un proyecto que cumpla todo el programa requerido", explica Galleguillos.
2001 Desde ese año está vigente el actual plano regulador de la comuna de Sierra Gorda.

