Foto denuncia: no entienden
En Bolívar con Sucre se puede apreciar esta imagen de noche, donde la basura -lamentablemente- destaca en esta intersección, la cual es depositada hasta en el suelo. Falta mucha cultura al respecto.
En Bolívar con Sucre se puede apreciar esta imagen de noche, donde la basura -lamentablemente- destaca en esta intersección, la cual es depositada hasta en el suelo. Falta mucha cultura al respecto.
Lamentable postal
En Teniente Uribe se puede apreciar esta acumulación de desperdicios, lo cual está muy mal, ya que para tirar escombros u otros desechos se puede pedir una batea a la Municipalidad y no arrojarlos al suelo.
Señor director:
El Covid-19 aún no se ha ido y sigue generando un aumento de casos de la enfermedad a nivel nacional. Así lo han demostrado las estadísticas epidemiológicas en las últimas semanas y la realidad vivida en hospitales y clínicas a nivel nacional, recintos que han visto un aumento en los casos y en el uso de unidades críticas de pacientes de gravedad.
En este marco, las fiestas de Año Nuevo organizadas en el litoral de la Quinta Región han sido objeto de críticas, pues transgredieron de manera brutal las normas sanitarias preventivas.
Es importante que la población tome conciencia de la gravedad que significa no respetar las medidas sanitarias. El virus sigue estando presente y la confianza es el peor error.
Las fiestas en espacios cerrados no sólo afectan a los asistentes, sino que también a las comunidades donde éstas se realizan. Estos eventos son doblemente peligrosos y condenables desde el punto de vista sanitario, porque pueden ser evitados. La gente no tiene conciencia de que se trata de circunstancias muy riesgosas, porque basta que sólo una persona sea portadora de la enfermedad para generar un gran foco de contagio.
Pero, ¿Por qué son tan peligrosas? Hay dos factores a considerar: la música elevada provoca que la gente se aproxime para escucharse, promoviendo los contactos estrechos, y también el hecho de estar encerrado con más personas, lo que dificulta las condiciones de ventilación y facilita que gotículas con fluidos contaminados entren al organismo de las personas que participan de estas fiestas.
La sobrevida del virus en objetos inanimados también es otro ítem a considerar. Las dinámicas e interacciones en estas actividades promueven el compartir vasos, fumar de un mismo cigarro, o tener contacto con una mesa o una pared contaminada y luego llevarse la mano a la cara, boca o superficie ocular, partes del cuerpo por donde el Covid encuentra un vehículo de ingreso.
Existen otros lugares que presentan un alto riesgo de contagio, pero muchos de ellos son espacios que no pueden ser evitados, como ocurre en el caso del transporte público. Todos ocupamos estos medios de traslado, por razones lógicas, pero la población sabe que en estos contextos se deben usar elementos de protección personal como mascarillas, escudos faciales y el porte de alcohol gel para lavado de manos.
El desafío es educar a esa población que, al margen de toda responsabilidad, se reúne con otras intencionadamente y no respeta estas medidas.
Karin del Campo
microbióloga y académica
Tecnología Médica
Universidad Santo Tomás