Cartas
Saludos de fin de año
Señor director:
Quiero hacer uso de esta página, que en tiempos de la colonia abrió el escritor Manuel J. Ortiz con la anuencia del empresario y del director a quien se las enviaba y con mucha pertinencia se refería a temas de actualidad con gran acierto.
Pues bien, es mi deseo como colaborador saludar en este último mes del año en que se celebra a la Inmaculada Concepción y la fiesta de la Navidad. Es mes de los regalos, no importando su valor material sino la intención.
Recuerdo cuando niños dejábamos un calcetín debajo de la almohada y al otro día encontrábamos un presente deseado.
La gente en Europa hablaba del Viejito Pascuero que salía cargado en su trineo a repartir juguetes que había preparado durante todo el año junto a sus ayudantes.
Hoy las grandes tiendas presentan la figura de su imagen y ofrecen al público los obsequios más deseados.
Los chilenos a los cuales saludo, debemos estar felices porque nuestro Viejo Pascuero ya se nos adelantó y nuestro cobre y el petróleo han subido de precio en el mercado internacional y esto involucra el más grande regalo que vamos a recibir.
Antes de concluir, sean mis mejores deseos de Feliz Navidad y próspero Año Nuevo especialmente para los que sufren y para que las autoridades recuerden que hay que favorecer a nuestro pueblo tan estoico.
Gracias señor director.
Atentamente,
Jorge Raúl Díaz Pacheco
Llegó el momento
Estimado director:
Por fin le llegó el momento a la familia política & asociados y en particular a la Cámara de Diputados, para demostrar con hechos si sus discursos de inclusión son de verdad o son solo "para la tele".
¿Estarán de acuerdo las diputadas y los diputados en "sacrificar" a 15 de sus colegas para otorgarles esos escaños a los pueblos originarios?
Qué gran oportunidad para la Cámara de Diputados, sin lugar a ninguna duda, por sus sentidas declaraciones de estos días en relación a la inclusión de los pueblos originarios. La estaban esperando con ansias, el poder mostrar que todos sus integrantes, sin excepción, son muy consecuentes entre lo que predican con lo que practican.
¡Le llegó el momento!
Luis Enrique Soler Milla