Evitar los excesos en Halloween
Señor director:
Durante octubre son muchos los niños y niñas que esperan con ansias poder celebrar Halloween a fin de mes. Organizan sus disfraces y definen sus rutas para así poder salir a pedir dulces.
Sin embargo, en estos tiempos de Covid-19 se sugiere tomar diversas precauciones por el alto riesgo de contagio y por cómo podría repercutir en la salud una ingesta excesiva de calorías que los dulces aportan a través del azúcar.
Debemos tener en cuenta, que producto del confinamiento, los niveles de sedentarismo, ansiedad y obesidad infantil han aumentado significativamente, por lo que una alta ingesta de golosinas contribuiría a empeorar esta situación.
Por otro lado, el tiempo que nuestros hijos e hijas están frente a las pantallas se ha asociado con mayor hiperactividad de parte de ellos, dificultándose la conciliación del sueño, afectándolos a nivel hormonal. Los dulces y chocolates que en esta época los niños recolectan, inciden directamente en esto.
Tomando conciencia de la importancia de los espacios de distracción y recreación en la población infantil, la invitación apunta a celebrar un Halloween diferente en familia y en casa. No significa que no puedan comer dulces y golosinas, pero es clave evitar los excesos, dosificando la ingesta y equilibrando la alimentación del día, aumentando ingesta de frutas, verduras, alimentos integrales y agua.
Con la finalidad de poder disminuir la ingesta de azúcares simples en esta época, cocinar en familia alternativas saludables ad hoc a la ocasión son una excelente opción. Por ejemplo, utilizando plátanos o huevos para crear "fantasmas", naranjas o mandarinas que se pueden convertir en "calabazas", aceitunas transformadas en "arañas", kiwis convertidos en "Frankenstein" e incluso galletas de avena con frutos secos y cranberries donde podrán darle la forma que quieran.
En caso de que las medidas sanitarias lo permitieran y decidan recolectar o entregar dulces, es importante recordar el uso de mascarilla, alcohol gel y respetar el distanciamiento social. Además, considerar entregar bolsitas con una pequeña porción de dulces previamente armada, para así evitar la manipulación y exposición de los caramelos al virus. Por otra parte, organizar "búsquedas de tesoro" sería una buena alternativa para que así cada familia esconda los dulces de sus hijos e hijas, pero al mismo tiempo se puedan distraer al aire libre y fomentar la actividad física.
María Cristina Escobar
directora (i)
carrera de Nutrición y Dietética
UNAB, sede Concepción