Cartas
Inclusión a distancia
La normativa vigente de nuestro país plantea que la educación es un derecho y debe desarrollarse bajo contextos de equidad y calidad, favoreciendo la participación y oportunidades de aprendizaje para todos y todas las estudiantes. Pero, en época de pandemia, ¿cuán inclusivas son las clases a distancia? La educación a distancia en contextos escolares surge para responder la necesidad de continuar procesos educativos que, por razones sanitarias, no pueden llevarse a cabo de manera presencial. Pero, si bien la educación remota tiene beneficios como la mayor implicancia de los estudiantes en sus procesos formativos, fomentar valores como la autodisciplina y la responsabilidad, también podemos evidenciar diversas limitaciones que afectan en mayor medida a estudiantes que presentan necesidades educativas especiales. Con la puesta en marcha de la educación remota, se evidenció que sin recursos y tecnologías no existe la educación a distancia y, por tanto, no todos los estudiantes lograrían acceder a prácticas pedagógicas de la misma forma que sus pares.A esto debemos sumar el hecho de que no todos los padres, apoderados o familiares poseen los recursos intelectuales que le permitan apoyar los procesos educativos.