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Velocidad del contagio sigue preocupando y frena el avance de etapas en el plan Paso a Paso

Pese a la baja de casos y positividad, según la plataforma ICovid Chile el indicador Re -que mide el ritmo de la propagación del virus- está por sobre 1,0 por segunda semana consecutiva, lo que se considera alto.
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Ricardo Muñoz Espinoza

Si se compara con los meses más complejos como junio y julio, en la Región de Antofagasta el panorama actual de casos nuevos al día de personas infectadas por Covid-19 es diametralmente distinto.

Por ejemplo, si en junio el promedio de nuevos contagios informados al día era de 195 y 193 en julio, la cifra es muy lejana a los 59 que se registraban en septiembre. No obstante, la preocupación de un eventual rebrote existe.

El miércoles el Minsal liberó un nuevo Informe Epidemiológico en donde se dio a conocer que por segunda oportunidad consecutiva y con respecto al documento de fines de septiembre, la región volvió a subir el número de sus casos activos. Esta vez el reporte cifró en 564 el número de contagiantes, de los que 366 se concentran en Antofagasta y 132 en Calama, el resto repartidos en las demás comunas.

Esos datos son avalados por el informe ICovid (Información Covid), un proyecto elaborado por las universidades de Chile, Católica y de Concepción, en colaboración con los ministerios de Ciencias y de Salud, por lo cual los datos son validados por el Gobierno.

Propagación

En este nuevo reporte que considera cifras hasta la semana pasada, la región muestra que continúa con su tendencia al alza en la velocidad de contagio, lo que se mide en un concepto epidemiológico que se denomina reproducción efectiva (Re).

En palabras simples el Re calcula a cuántas personas en promedio puede contagiar un sólo infectado de Covid-19. Según los académicos de Icovid ese número debe estar en 0,8 para hablar de una pandemia que esté controlada.

Si es sobre 1,0 entonces el virus se está propagando rápidamente, porque con total seguridad un caso activo está transmitiendo la enfermedad a al menos una persona. Así, si se tienen -por ejemplo- 10 casos, estos están infectando a otros 10.

Y si bien la región tuvo ese indicador a mediados de septiembre en dicha cifra, ayer por segunda semana consecutiva Icovid informó que el dígito está sobre 1,0 y sigue en tendencia a subir.

Específicamente, en la región 29 de septiembre el Re era de 1,0, pero el 3 de octubre estaba en 1,12 (un solo infectado está contagiando a otra persona y a veces a más de una).

La Provincia de Antofagasta pasó del 1,07 del 29 de septiembre al 1,15 en el 3 de octubre, mientras para el caso de El Loa la situación es la misma: del 1,03 ascendió al 1,06.

Hay que agregar que todos estos indicadores se encuentran en color rojo, lo que en la simbología que utiliza ICovid, estilo semáforo, eso significa que el virus aún no ha sido controlado.

Contagio comunitario

Si bien desde la Seremi de Salud ya habían afirmado durante principios de semana que esto no tiene relación con la celebración de Fiestas Patrias y el Plan Fondéate en Tu Casa -el cual ayer el ministro Enrique Paris calificó de exitoso- sí ven con preocupación que la explicación se debería a un posible relajo de la comunidad tras haber pasado a la Fase 2 y es más, esta misma velocidad de propagación es la que estaría frenando un mayor avance.

Además, la preocupación de la autoridad sanitaria se centra en el contagio comunitario, pero el problema son quienes no saben o tienen poca claridad sobre dónde se infectaron.

Ayer en el balance Covid regional que efectúa la autoridad sanitaria, el jefe del Departamento de Salud de la Seremi, Javier Mena , señaló que "el contagio sigue siendo comunitario y circulando en el ambiente en que nos movemos ¿en qué tenemos que avanzar Antofagasta y Calama para pasar a Fase 3? En que justamente este tipo de contagios a nivel comunitario disminuya".

"O sea, cuando yo salgo al centro a hacer trámites. Ese tipo de contagios son los que tienen que bajar, porque son los que hacen que la aceleración (de propagación) sea mayor", añadió.

Mena agregó que este tipo de infección es distinto a "tener un brote domiciliario donde la aceleración es bastante más lenta. Cuando yo tengo contagios masivos por estar en espacios cerrados o por no respetar la distancia física, hace que esto se acelere".

Por lo tanto, un eventual pase a Fase 3 dependerá no sólo de la baja de casos diarios, trazabilidad, o el porcentaje de camas UCI ocupadas, las miradas se centran también en la velocidad a la que avanza el virus.

"Son múltiples los factores que tenemos que ir evaluando para ver el avance. Preocupa todavía que muchos de los casos que tenemos no vienen de uno predefinido, ya que la gente todavía no sabe dónde se contagia o tiene múltiples factores para haberse contagiado y eso tiene que ver mucho con la movilidad. El origen de los casos sigue siendo una diseminación comunitaria y por lo tanto ese indicador es el que tiene que comenzar a mejorar y eso lo va a ir dando el avance de la pandemia cuando la gente logre entender que el distanciamiento sigue siendo lo más necesario", dijo.

En ese sentido la seremi de Salud, Rossana Díaz, reafirmó que pese a que la región muestra otros indicadores con buenos números como la cantidad de casos por día, el SARS-CoV-2 sigue presente y todas las medidas de autocuidado que se conocen desde el principio de la pandemia como el uso de mascarilla, lavado de manos o el distanciamiento, son las que se deben cumplir hoy con mayor énfasis al estar en una etapa del plan Paso a Paso que permite una mayor movilidad.