Los primeros días enfrentando un virus desconocido
La TENS Daniela Vega estuvo presente cuando comenzaron a llegar los primeros pacientes con el coronavirus en la zona. Desde entonces ha trabajado sin descanso: primero, para educar, y ahora, para contener a sus pacientes.
Daniela Vega salió de su casa en marzo sin saber exactamente cuándo iba a volver. La profesional es TENS en el Hospital Regional desde hace siete años, y en el HRA ya se estaban preparando para la llegada de un virus que el mundo no terminaba (ni termina todavía) de conocer.
Recién llegó de regreso a su hogar el 16 de agosto. Entremedio, pasaron cinco meses de un hospital que tuvo que transformarse para enfrentar la pandemia. También entremedio, pasó largo tiempo sin estar junto a su hijo. Aunque estaban en la misma ciudad, la emergencia los obligó a verse por la pantalla, vía videollamada.
Cuando recién comenzó la pandemia, Vega recuerda que primero se tuvo que modificar la unidad de urgencia, separando lugares, cerrando otros, empezando a usar las mascarillas y acostumbrándose a los nuevos turnos con el comienzo del toque de queda. A finales de marzo aparecieron los primeros casos en la capital regional, pero los profesionales ya estaban con las medidas de precaución.
"Al principio era de mucha incertidumbre. La gente llegaba muy asustada, muy preocupada por sus familiares. No tanto por ellos, porque la mayoría estaba asintomático", cuenta. A ella la mandaron "al choque": fue de las primeras que atendió a los positivos, enfocándose en la contención de sus pacientes.
La TENS explica que en su turno trataron de educar a la gente sobre este virus. "Al principio fue mucha educación para parar un poco el brote. Nosotros entregábamos el folleto de los cuidados, esa fue nuestra primera labor. Ahora, la gente conoce más la patología, entonces es más fácil centrarnos en otra cosa, como hacer la contención, tranquilizarlos", dice.
MESES COMPLEJOS
Sin embargo, junio y julio fueron meses muy fuertes. Ya llegaban personas con covid-19 descompensadas, con dificultad respiratoria, familias completas contagiadas. "Nosotros ya no dábamos abasto, no teníamos camas, la urgencia estaba llena, el personal colapsado con tantos turnos, porque empezó a enfermarse gente de nosotros", recuerda Daniela Vega sobre esos meses críticos para el país.
Al hospital llegó gente nueva para ir reforzando la capacidad de atención. El personal nuevo fue aprendiendo de los que ya estaban de antes y fue armándose el equipo, dice. "Cada uno tiene su forma de trabajar y trabajan muy bien en equipo y son muy cercanos. Somos todos amigos, entonces eso ayuda harto, es como muy familia".
Después de meses en una residencia del Servicio de Salud, finalmente Daniela Vega volvió a su casa. Se hizo el hisopado, salió negativo, y pudo estar de nuevo con su hijo. A su juicio, las personas ya saben cómo cuidarse, el tema es que efectivamente lo hagan. "Porque hay gente que no lo hace, llegan a la casa y contagian a toda una familia. Pero creo que esto se escapa de nuestras manos, sinceramente. Porque la gente lamentablemente tiene que trabajar, tiene que hacer su vida, el tema de las enfermedades psiquiátricas se ha incrementado mucho, los intentos de suicidio… entonces todo este tema de hacer una cuarentena es súper complicado".
Sobre el futuro de la pandemia, la profesional de salud no se aventura. "Es un poco temprano para decir qué va a pasar", piensa la TENS. "Pero yo creo que el hospital sí está preparado, yo creo que sí están listos y pendientes de que la situación no se vaya a descontrolar".
"Aún es un poco temprano para decir qué va a pasar, porque todavía estamos en proceso de que posiblemente de nuevo haya un brote".
Daniela Vega,, TENS Hospital Regional
19 de marzo se confirmaron los dos primeros pacientes con covid-19 en Antofagasta.