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¿Quiere mandar ánimo a un ser querido? Dígaselo cantando

Liderado por el autodenominado Doctor Sing, un grupo de aficionados envía canciones favoritas a quienes están lejos.
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Camila Infanta S.

"Hola, buenas tardes. Quisiera saber si pueden cantarle a mi prima. Ella está hospitalizada en la UCI con Covid-19 y quiero decirle que la amo mucho. La canción es 'Color Esperanza'".

Correos como este se han intensificado en el último tiempo en el proyecto de Eduardo Bronstein, más conocido como el Doctor Sing. Hace dos años materializó una idea que le venía dando vuelta en la cabeza hace tiempo: ayudar a sanar con música cuando alguien lo estaba pasando mal. Hizo un flyer en Instagram y la idea empezó a tomar forma.

Hoy esto funciona así: la gente envía un correo explicando a quién quieren enviarle buenas vibras y la canción que les piden. Bronstein publica esa solicitud en un grupo de WhatsApp que tiene con más de 70 cantantes y ellos se ofrecen a hacerla. "Hay algunos que tienen cierta experiencia, hay hasta un doble de Elvis Presley que evidentemente toma esas canciones. Ellos hacen un video y yo se lo mando a la persona. Si me lo permiten, lo publico en Instagram. Cuando están hospitalizados, los familiares se lo envían al doctor o la enfermera y así el destinatario lo puede ver", cuenta el Doc Sing a hoyxhoy.

Agrega que si bien en un principio lo hacía con quienes estaban pasando por penas o enfermedades de larga data, hoy abundan los casos de coronavirus: "Lo hacemos también con gente que no se puede ver, papás, abuelos, hay harto de eso".

Resistiré

Eduardo Bronstein es médico y especialista en salud Pública. Ha trabajado principalmente en el sector sur oriente de la capital y hoy lo hace para una fundación y un centro privado. Actualmente está encuarenteneado en su casa, pues está a la espera del resultado de la PCR para saber si está contagiado con el nuevo coronavirus. "Era algo que podía pasar, veo principalmente pacientes con Covid y todas las enfermeras de mi box, ya cayeron", dice.

Por eso, está dedicado casi al 100% a transformarse en Doctor Sing y cantar.

"Estuve en clases de canto lírico casi toda la universidad. Sentía que era la forma de sanar y enfocar algunos estrés, así que cuando nació esto cantaba casi sólo yo, pero luego me ayudó mi hermano que es más rockero. Con el tiempo se fue sumando gente. Hay músicos profesionales, pero también gente a la que le gusta cantar no más. Como ando en micro y metro le fui preguntando a cada persona que se subía a cantar si quería participar, muchos de ellos están en el grupo de WhatsApp", cuenta.

Entre las canciones que más se repiten está "Resistiré", "Con una pala y un sombrero" y "Color esperanza". También han pedido clásicos de Disney y una que otra música urbana. "Cantar a Daddy Yankee fue todo un desafío y hacer de Calle 13 casi imposible, pero igual se puede", asegura Doctor Sing.

la cocina de don tinto

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Un bistec para papá

¿Existirá algún padre de familia que no agradezca un grueso y jugoso bistec a modo de atención en su día? Sí, claro. Están los papás vegetarianos, veganos y pertenecientes a otras variadas tribus pero que -la verdad- no me interesa en lo más mínimo hacerlos partícipes de esta columna -al menos- el día de hoy. Pero volvamos a lo nuestro, a la carne. Y más específicamente al bistec. ¿Qué entendemos por bistec? Se trata de un trozo de carne blando, con algo de grasa infiltrada ojalá y que sea robusto. Es decir, que supere los 250 gramos con holgura. ¿Hasta cuánto puede pesar? Eso depende exclusivamente del hambre -y presupuesto- del comensal. Además, se recomienda siempre consumirse a punto. Es decir, doradito por fuera pero con su interior tibio y aún de color rojo sangrante y bien jugoso. Ahora, si lo prefieren bien cocido allá ustedes, pero créanme que es mucho mejor poco hecho. Ahora bien, ¿por qué bistec? En la mayoría de los países de habla hispana se le conoce como bife, lomo o incluso churrasco. Sin embargo, acá lo llamamos bistec. Dicen algunos que esto se debería al estéril esfuerzo de un compatriota que alguna vez quiso decir a lo gringo "beef steak" pero solo le dio para chamullar el vocablo "bistec", el que sobrevivió hasta nuestros días. Como sea, la gracia de un buen bistec es que se trata de una pieza contundente de carne (los más finitos acá les decimos churrasco), la que con algún mínimo acompañamiento servirá como una comida completa y siempre teniendo al bistec como el protagonista central del plato. No es difícil de preparar y sólo hay que seguir algunas mínimas instrucciones para dar con un bistec perfecto, como el que presento en la receta de hoy y que es ideal para -este domingo- celebrar a nuestro progenitor. O, por qué no, celebrarse uno mismo si ya es padre. Vale advertir que además de los ingredientes se consigan una botella de vino tinto, si no, el trabajo no vale.

por Álvaro Peralta / @dontinto

Bistec al ajo y romero

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Ingredientes

-1 bistec bien ancho -unos 300 gr- de lomo vetado (también puede ser asiento)

-2 cditas. de mantequilla

-3 dientes de ajo

-1 ramita de romero

-sal, pimienta, romero y aceite de oliva

Calentar a fuego fuerte un sartén de superficie antiadherente. Mientras tanto, salpimentar el bistec por ambos lados y golpear con un cuchillo los dientes de ajo. Luego, bajar el fuego a la mitad y agregar la mantequilla, los dientes de ajo con cáscara, la ramita de romero y un generoso chorro de aceite de oliva. Revolver un poco para que se mezcle todo y cuando la mantequilla esté derretida poner el bistec. Cocinar unos cuatro minutos por cada lado o un poco más si lo quieren más cocido. Es importante -con la ayuda de una cuchara- estar constantemente bañando la carne con los mismos jugos que vaya soltando la carne más el aceite de la sartén. De esta forma, el bistec se perfumará adecuadamente. Una vez listo, ponerlo en un plato (sin ajos ni romero) y acompañar con puré de papas, ensalada o lo que prefieran.