Ignacio Araya

Una buena evaluación ha tenido hasta ahora el cumplimiento de la cuarentena que está fijada en la comuna de Calama. Ayer, el general José Miguel Aguirre, Jefe de la Defensa Nacional, detalló que hubo 22 detenidos por no cumplir con la medida, y se entregó un total de 12.169 permisos temporales para salir durante el día, "lo cual es menos de lo que se efectuaba en la ciudad de Antofagasta y Mejillones", dijo.

El general señaló que se ha visto poca gente en las calles, "así que los calameños han entendido que es un tema de todas las personas", enfatizó. En la capital del Loa, el alcalde Daniel Agusto también destacó que la gran mayoría está acatando la cuarentena. "Creo que el saldo es positivo, no tenemos prácticamente una gran cantidad de sumarios cursados y multas a las personas que no han cumplido, así que el comportamiento es aceptable y esperar que esto se mantenga".

El edil pidió paciencia a los calameños para salir adelante ante la crisis sanitaria que vive el país y especialmente en la ciudad, donde hasta ayer se totalizaban 1.105 casos de covid-19 . En tanto, la municipalidad está funcionando con turnos de emergencia. "Nosotros estamos en terreno también con ayudas sociales, desplegados también para ayudar a gente que está complicada y pasando un momento difícil", dijo el alcalde.

Adriana Jofré, presidenta de la junta de vecinos Nueva Oasis de Calama, defendió la cuarentena y sus efectos. "Que haya llegado antes o después, lo importante es que se haya tomado la cuarentena. Esperamos que toda la ciudadanía respete", planteó. La vecina también se sorprendió con las imágenes de la ciudad vacía, y también coincidió en que la población ha cumplido bastante con la medida.

Minería

Con respecto al funcionamiento de la minería en la comuna, el intendente Edgar Blanco señaló que las faenas tienen un protocolo que se ha solicitado previamente, y otras medidas supervisadas por la seremi de Salud, Minería y la Dirección del Trabajo.

"Se ha solicitado, además de los permisos que tienen que pedir a través de la Subsecretaría del Interior, que reduzcan la cantidad de personas que van a transitar y también pongan medidas para poder limitar los movimientos dentro de la ciudad con cantidad de vehículos", dijo el intendente Blanco.

A través de esas dos solicitudes, señaló el jefe regional, se ha controlado una baja sostenida en la cantidad de gente, porque actualmente hay una disminución de entre un 35% y un 40% menos de personas trabajando en las mineras.

Una dramática situación pasó una familia de la comuna de La Granja esta semana. Uno de sus integrantes falleció de covid-19, pero para peor el resto de sus parientes debió mantener el féretro en el interior de su casa durante dos días, ya que no podían salir de su casa porque estaban en cuarentena como sospechosos de coronavirus.

Eliana de Las Mercedes Ibacache, de 74 años, comenzó con malestares el domingo y falleció el martes por coronavirus. Solange Soto, su nuera, vive en el pequeño departamento de la población Yungay con sus dos hijos, de 8 y 10 años, y estuvo los dos días a cargo del cuerpo, ya que su marido e hijo de la fallecida está internado en el Hospital Padre Hurtado por covid-19.

Solange no podía salir de la casa por ser contacto estrecho de estas dos personas y los vecinos se preocupaban de llevarle comida mientras el ataúd de su suegra seguía en el living del hogar.

El alcalde de la comuna, Felipe Delpin, explicó que el féretro de esta persona se quedó más de lo normal en la casa de esta familia porque desde la funeraria, el mismo martes, no lograron coordinar con un cementerio para sepultarla porque no había cupos.

"Ella (Solange) intentó hacer todos los trámites para sepultarla el día miércoles como le había dicho el cementerio, pero finalmente no pudo ser ese día porque ya tenía los cupos completos de sepulturas para ese día", sostuvo el jefe comunal.

Ayer, a las 13:00 horas recién llegó nuevamente el servicio funerario con personal municipal para retirar el ataúd. Solange Soto, consternada, dijo que el dolor lo lleva ella sola y que su marido no tiene idea de lo ocurrido. "No le puedo contar", sostuvo, arguyendo la delicada condición en la que él está.

La seremi de salud, Paula Labra, lamentó lo ocurrido y anunció que investigarán a los responsables de lo sucedido para levantar un sumario sanitario, apuntado a la funeraria y al cementerio.

"Me acabo de enterar de que estoy contagiada". Así reaccionó una mujer de 25 años que ayer fue detenida tras ser sorprendida transitando por la vía pública pese a que en el registro sanitario figura como covid-19 positiva.

El hecho ocurrió en el acceso a la estación Lo Valledor, donde se montó un operativo de fiscalización que impidió que la contagiada ingresara al Metro, servicio en el que iba a viajar a una entrevista de trabajo.

Al ser controlada y dar positivo, la joven reconoció que se hizo un examen el 30 de mayo tras haber perdido los sentidos del olfato y el gusto, pero no recibió el resultado del test. "Me iban a llamar y nunca me llamaron", aseguró.

Su versión fue desestimada por la seremi de Salud, Paula Labra, quien afirmó que se le llamó "en reiteradas ocasiones", sin obtener respuesta. Además, personal fue a notificarla a su domicilio en tres ocasiones, pero no se le abrió la puerta.

Pese a ello, la autoridad recordó que mientras se está a la espera de notificación se debe mantener cuarentena.

El capitán del Ejército Jean González, quien lideró el operativo, añadió que muchos "culpan al sistema" al ser sorprendidos infringiendo las normas sanitarias.

Las denuncias de demoras en la notificación no son nuevas. Según un estudio de Espacio Público, un 38% de los contagiados obtiene su confirmación PCR dos o más semanas después de iniciar síntomas, lo que conlleva a que no figuren entre los "casos activos" dado el nuevo criterio de conteo.