Cartas
Innovando en la educación
Señor director:
La Unesco señala en una de sus declaraciones que la educación transforma vidas, tiene el potencial de reducir la pobreza, promueve entornos más saludables, crea cultura de innovación y construye sociedades cohesionadas y con ambientes de paz. Tiene sentido entonces que tomemos acciones diferentes en las salas de clases que les permitan a nuestros alumnos/as enfrentar no solo los desafíos del mundo de hoy sino el que desarrollen las destrezas personales e interpersonales para desenvolverse en el futuro.
Latinoamérica ha experimentado un avance significativo en términos de cobertura, multiplicando varias veces el porcentaje de escolaridad y alfabetización en las últimas décadas. No obstante, aun hay enormes desafíos en relación a la calidad, equidad e inclusividad de la oferta educacional, que hace urgente un salto cualitativo en estas materias. ¿Qué pasaría si nos paramos los adultos como autoridad (autor de realidades), confiamos en los niños/as y nos enfocamos en apoyarlos para que desarrollen de manera vivencial habilidades como la autocomprensión, el trabajo en equipo, la empatía, el compromiso, el respeto mutuo, la disciplina, el liderazgo, la creatividad y la responsabilidad?
Podemos educar a protagonistas de lo desconocido, del futuro, capaces de desarrollar su propia personalidad, capaces de descubrir y aprender, capaces de formar equipos influyentes que sabrán participar y cooperar con los demás.
María Pía Lowe
Ojo con los vacíos legales
Estimado director:
Ante la posibilidad de que se legisle en el Congreso para que las personas que sufran enfermedades terminales, como también quienes necesiten pagar sus créditos hipotecarios, puedan retirar sus fondos que han ahorrado en las AFP, es de suma importancia que los parlamentarios, de aprobarse la ley respectiva, no dejen ningún cabo suelto para evitar que inescrupulosos terminen ocupando algo muy típico de Chile: los famosos "vacíos legales". Todos sabemos y las experiencias así lo indican, no van a faltar quienes ocupando estos resquicios los intenten utilizar. El popular "Jubilazo" es un ejemplo de ello, vale aclarar que al ocupar los vacíos legales no se comete ningún delito, simplemente es sacarle muy buen partido a la falta absoluta de prolijidad de quienes tienen la delicada misión de preparar y aprobar nuestras leyes en el Congreso.
Luis Enrique Soler Milla