Cartas
Celebrando a Tocopilla en su cumpleaños
Y ya se va la fiesta nacional en este Setiembre de primavera.
Pero llega la fiesta principal de mi ciudad nortina y costera.
Permiso, que hoy me presento
cogollito de aromatica vainilla aqui va lo que siento por mi ciudad bella, Tocopilla.
Me voy adentrando por el sur,capeando la garita de carabineros no vaya a ser que me registren el ataud que viene con botellones cerveceros.
Pa'muertos los que estan en el cementerio y les brindo mis sinceros honores. Este cajon que trajo, lo digo bien en serio, Es pa'regar los manjares y ricos sabores.
Pasando la Bellavista y la Hosteria
a la Covitoc le echo una miraita, si alli mismo creci con buena cabreria
y no me avergüenzo de echar mi lloraita.
Es que las nostalgias a uno lo invaden por esta calles polvorientas de mi cuna.
Llego a Caleta Boy y a que no saben
calato me tiro un clavado de una.
En Tocopilla nadie se siente afuerino si llega a portarse bien con el resto, brindis con chela o con buen vino. Y su corazon ahi se queda, se lo apuesto.
No faltaran los amigos de siempre y eternos, que lo recibiran de corazon con los parabienes, extenderan sus cariñosos brazos abiertos construyendo memorias, pa' cuando blanqueen sus sienes.
Mas alla y siempre me a cuerdo de aquello, una figura de piedra que duermo su sueño,unos dicen dromedario, otros le dicen Camello, ustes pongale nombre como si fuera su dueño, sentado a orillas del mar sueña su quimera infinita.
Como quisiera el Camello lograrque Tocopilla tenga mas suerte bendita.
Pasando la escuela 4 y la Villa Prat
me acerco al Puente del viejo tren,
me agacho pa'no pegarme en la pelá como me decia mi apá y yo creyendole fiel.
O sigo por Prat po me voy por Veintiuno sapeo si aun sigue la Piedra de San Martin, ahi sigue colgando y luciendo del uno.
Los temblores y los terremotos no le han hecho ni cosquilla, haciendo apretar bien el poto a los que por ahi viven en Tocopilla.
Una plazoleta con sus jardines bien cuidaos, en ese rinconcito de la ciudad, unos le llaman la plaza de los curaos y otros piden respeto porque asi no se llama ná.
Y enfilando rumbo siguiendo por la misma calle me voy pa'l centro soliamos decir. Tiendas, bancos picadas pa'comer de lo que halle dulces o comida china si no es mucho pedir. Me pregunto si aun estan las tiendas de antaño la oficina del Turis, la ferreteria o la bodega de Rusin. La carniceria Yap, la casa Zarate, de otros idos años, de cuando eramos niños y pa'soñar no habia fin. La Carioca, la boutique Gladys, la Bata por el frente, como cuando el centro se veia lleno de vida.
Manuel Antonio Pallero Beretta
desde USA
(parte 1)