Cartas
Ley Prieto
Estimado director:
Realmente altera que diputados de nuestro Congreso, elegidos, mandatados y financiados por sus electores, dediquen su valioso tiempo en promocionar un proyecto para evitar que se prohiban las carreras de perros, en especial de galgos, toda vez que estudios al respecto demuestran que los perros sí sufren maltrato en esta dudosa "tradición" chilena, en vez de dedicarse a presentar proyectos que vayan a solucionar los reales problemas que tienen los chilenos.
La promoción del mencionado proyecto es liderada por el diputado Pablo Prieto y es como "la salmuera que corona la torta", después que otros parlamentarios han promocionado el día de la brisca, del completo. Cada día peor.
¿No existe en el Congreso alguna persona, comisión o algo similar que controle en qué usan su oneroso tiempo los parlamentarios y que además cautele el buen uso del dinero aportado por todos los chilenos para financiar las actividades del Congreso y a sus integrantes, y por último, que los proyectos que se tramiten sean efectivamente de interés común para todos los chilenos y no de un corpúsculo que se quiere dar un gustito personal?
Pablo Prieto es el diputado que encabeza la propuesta para regularizar las carreras de galgos, su padre fue un fervoroso promotor y organizador de carreras de galgos, de ahí el nombre de "Ley Rucio Prieto".
Luis Enrique Soler Milla
Ley de protección de datos
Señor director:
La hiperconectividad en la que la sociedad está inserta, obliga a las personas a ser más cuidadosas al entregar, voluntaria o involuntariamente, información de sí misma. En Chile, los datos personales están protegidos por una ley que se encuentra vigente desde 1998, pero los avances en materia digital han hecho que esta normativa quede absolutamente obsoleta.
La disposición en tramitación optimiza de manera más efectiva los marcos legislativos que rigen la protección de datos personales y establece además, órganos de control que supervisen, fiscalicen y sancionen en casos de incumplimiento de la Ley. Sin embargo, aún no es suficiente.
A nivel mundial, la tendencia apunta a cambiar el enfoque hacia la detección de riesgos, respuestas oportunas para contener el peligro y soluciones eficientes. Hoy la tarea se centra en generar un cambio, interiorizar que la seguridad y privacidad es la base para generar confianza en el mundo digital.
Juan Pablo Arias