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Milagrosamente bebé escapó de la muerte tras 5 operaciones

Tocopillano tuvo tumor maligno en su cabeza e hidrocefalia.
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Pablo Mamani Prado

Los milagros existen y el pequeño tocopillano Aarón Castillo Herrera es la prueba viviente, ya que a sus tres meses de edad ha sido operado en cinco oportunidades por un tumor maligno que se le alojó en su cabecita, provocando una hidrocefalia. Pese a las pocas esperanzas de sobrevivir, aquí está el bebé: sin secuelas y con una vida totalmente normal.

Su madre Yesenia comentó que ella tuvo un embarazo sin problemas, pero que a los 25 días de nacido, junto a su marido Erick, llevaron al pequeño Aarón a un control médico. La doctora notó que su cabecita estaba más inflamada, por lo que recomendó llevarlo a un neurólogo en Antofagasta.

En la capital regional, le practicaron un escáner al bebé y éste arrojó que el niño tenía un tumor en su cabeza. Sin esperar, los padres de Aarón lo trasladaron a la Clínica Dávila en Santiago y ocurrió lo peor: su condición agravó debido a que tuvo una presión endocraneana, es decir, el tumor le provocó hidrocefalia (aumento de líquido en el cerebro).

Creencia

"Fue horrible la sensación y cada vez habían resultados más desalentadores, pero yo oraba y pedía por mi bebé", manifestó Yesenia, quien se aferró a su fe cristiana en este terrible proceso.

Producto de la hidrocefalia, el equipo médico tuvo que operar a la guagua y le sacaron una cuarta parte del tumor maligno, ya que si no lo hacían, Aarón corría el riesgo de morir en una semana.

Tras la intervención, el pequeño tuvo una hemorragia y nuevamente tuvo que entrar a pabellón.

Las oraciones, en medio de la desesperación, tuvieron un efecto positivo en la guagua: su hemorragia se detuvo inexplicablemente, tanto que los mismos médicos quedaron sorprendidos.

Lamentablemente, con el correr de los días su condición empeoró, tanto que pasó por la UCI pediátrica, el niño estuvo entubado, sufrió una convulsión y tuvo una infección.

Tras todos estos pronósticos, los médicos le dijeron a los padres del tocopillano que el destino del menor era la muerte o iba a vivir dependiendo de máquinas.

El milagro

"Siempre mi fe estuvo con Dios. Oraba al señor por la recuperación de Aarón para que la hidrocefalia se fuera. No quería verlo mal o conectado a alguna máquina, yo quería a mi bebé sanito", señaló Yesenia, quien indicó que solo "Dios tenía la última palabra para sanarlo".

La fe fue la salvación de este pequeño, ya que tras pasar por cinco intervenciones quirúrgicas y estar dos meses internado en la clínica, milagrosamente se pudo recuperar.

No depende de máquinas, no tiene secuelas pese a que lo operaron en la zona cerebral y los sorprendente es que el tumor se redujo considerablemente, algo que ni los doctores se explican, por algo lo llamaron el "iron man". Pero su familia se queda con la satisfacción que la fe literalmente mueve montañas.

"Solo Dios tenía la última palabra para sanar a mi bebé (...) Siempre mi fe estuvo con Dios".

Yesenia Herrera,, madre del pequeño Aarón

Bebé sanito

Actualmente Aarón tiene tres meses de edad y pesa 5 kilos con 480 gramos. No tiene secuela alguna de las operaciones que le practicaron, siendo que los doctores habían pronosticado que iba a tener algún efecto secundario por todo lo que vivió.

En las próximas semanas deberá ir a un nuevo control, pero lo peor ya pasó y la fe de la familia Castillo Herrera es más fuerte que nunca. Agradecen cada momento vivido, porque les dejó una enseñanza: no decaer nunca ante la adversidad y tener siempre la confianza en que Dios siempre ayuda y lo hace para bien.

Aarón significa "persona iluminada" y ese es el sentido que la vida ha preparado para este pequeño, señaló su madre, donde casa instante de su existencia es un regalo entregado por Dios.