Cartas
La realidad de los choferes de colectivos
Estimado director:
Hace algunas semanas conduciendo un vehículo de la locomoción colectiva me pasó un hecho desafortunado. Fui agredido a mansalva por una persona que ya fue denunciada ante los organismos pertinentes, y yo solo espero que se haga justicia para que de esa manera no le vuelva a ocurrir a otro colega del sector.
Por tal razón quisiera expresar mi preocupación por los choferes de automóviles de la locomoción colectiva, que en el diario vivir se ganan el sustento de su hogar para poder sobrevivir junto a sus familias y los cuales en situaciones como éstas están totalmente desprotegidos. No contamos para ello ni siquiera con el apoyo de muchos dueños de los vehículos de alquiler, salvo excepciones extraordinarias de alguno de ellos que sí son buenos patrones.
La gran mayoría de los choferes de la locomoción colectiva no son dueños de los vehículos y deben cancelar todos los días a los distintos sindicatos una cartola de recorrido que le permite trabajar el automóvil, no ser fiscalizado por las autoridades y ser objeto y multas significativas.
Si esto lo dimensionamos en Tocopilla, debe haber un número aproximado de 300 automóviles colectivos circulando por las calles, cuyos recursos que se recolectan por concepto de cartolas no sabemos muchos de los choferes lo que pasa con ellos.
Por otro lado habría que decir también que la gran mayoría de los choferes de la locomoción colectiva no se les paga la previsión y menos salud, por lo tanto insisto que somos un sector de mucha vulnerabilidad aunque la población y los usuarios no lo perciban.
Agradezco a usted señor director que me dé la oportunidad de decir esto, porque créanme que esto ocurre a diario en la locomoción colectiva de nuestra ciudad.
Emilio Torres Gálvez
extrabajador de colectivo
Superman
Estimado director:
La situación lo ameritaba, todo indicaba que era el único que podía ayudar a salvar a la U de su profunda crisis general, Superman, ni más ni menos, una contratación de campanillas. Ojalá que no aparezcan los de siempre y empiecen a pisarle la capa de superhéroe, y no lo dejen trabajar tranquilo. Una de dos en la U, están el 100% con la gestión de Superman o terminarán enfrentándose luego con La Liga, pero del Ascenso.
Luis Enrique Soler Milla