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Sepa cómo reaccionar si su hijo está siendo maltratado en el colegio

En un 38% subieron las denuncias de maltrato físico y psicológico entre estudiantes del país, durante el primer semestre del año. Expertos recomiendan creer a su hijo si le cuenta que sufre bullying y pedir al plantel que aplique los protocolos.
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Michael Seguel P.

Las agresiones físicas y psicológicas parecen estar a la orden del día en los colegios del país. De acuerdo a cifras de la Superintendencia de Educación, durante el primer semestre de 2018 aumentaron en un 38% las denuncias a nivel nacional por maltrato físico y psicológico entre estudiantes, con respecto al mismo período del año anterior.

Si en el primer semestre de 2017 se registraron 1.160 denuncias, la cifra subió a 1.599 este año.

El aumento más significativo se registró en los casos de agresiones físicas, que pasaron de 692 denuncias en los primeros seis meses de 2017 a 978 en el primer semestre de este año.

Es decir, un 41% más (ver infografía).

La Araucanía registró la mayor alza en este período: subieron de 33 a 90, equivalente a un 172% de incremento; seguida de Antofagasta (75%), donde pasaron de 28 a 49.

Más atrás, en la Región de Valparaíso, estas subieron de 121 a 175. Por el contrario, en Arica las denuncias cayeron, pasando de 25 a 9.

Ante este escenario, La Estrella conversó con expertos para saber qué hacer si su hijo le cuenta que está siendo maltratado en el colegio, lo que ahora se conoce como bullying.

Denunciar

El superintendente de Educación, Sebastián Izquierdo, explica que todo establecimiento educacional debe tener un reglamento interno reconocido por la comunidad educativa. Por lo tanto, ante una situación de maltrato, se puede exigir cumplir ese protocolo.

"En caso de que no se respete el debido proceso que está explícito en ese reglamento, se podrá acercar a la dirección regional de la Superintendencia. Se solicitará los antecedentes a los establecimientos y se realizará una fiscalización en terreno", dice la autoridad.

Añade que por incumplir esta norma se podría multar a los colegios.

Crea en su hijo

Si su hijo le cuenta que está siendo maltrato, créale, sostienen los expertos, y no le reste importancia a lo que dice.

El profesor de castellano y director de pre grado de la Facultad de Educación de la Universidad Andrés Bello de Viña del Mar, Ricardo Labbé, dice que un empujón o un chiste de mal gusto "antes lo atribuíamos a que era parte de la convivencia natural. Ahora nos hemos dado cuenta de que afecta el carácter y la personalidad" del niño.

Por eso, ante cualquier golpe o moretón que advierta, debe hablar en el colegio sobre lo que está ocurriendo. Lo mismo si su hijo comienza a perder las ganas de ir al colegio, le dice que lo molestan seguido, o simplemente le dice que "no pasa nada" cuando usted le pregunta.

Y los profes

En la sala de clases los profesores deben intervenir inmediatamente ante a una situación de agresión entre estudiantes. "No es algo que se deba dejar en veremos, o esperar a que se repita en una segunda o tercera ocasión", dice Labbé.

Añade que cualquier momento de la clase es una instancia para conversar sobre el tema luego de una agresión. Incluso, en el caso de los compañeros que ven el incidente "quedarse callado no es tolerable", recalca.

el agresor

El psicólogo Manuel Orrego, docente de la Universidad Bernardo O'Higgins, aconseja que apenas se hable en el colegio de lo que ocurre con su hijo, se debe recurrir a los apoderados del niño agresor. "Si no contactas al involucrado con el agresor, todo se queda en algo conceptual", afirma Orrego.

Este paso es importante, dice el experto, porque se comunica a los papás del niño agresor que hay un problema y facilita que se logre un acompañamiento con el niño que es víctima del maltrato.

cambio de colegio

Los expertos coinciden en que cambiar de colegio a un estudiante apenas se detecte un caso de maltrato, puede ser un error, ya que un cambio brusco de entorno puede ser más todavía más perjudicial para el estudiante y evita la posibilidad de buscar una solución.

"Que el niño se cambie de colegio no sólo lo aleja de su entorno cotidiano, sino que también podría generar rencillas en la familia si es que la determinación se toma unilateralmente por los padres", dice Orrego.

"Se recomienda conversar con el hijo y preguntarle si prefiere seguir en ese ambiente o cambiar de colegio y, en base a esa respuesta, tomar una decisión, antes no", complementa Labbé.