En María Elena era impensado recoger una verdura desde la tierra salina, en medio de un clima hostil, siendo la aridez una protagonista constante que descartaba los campos verdes y solo permitía avistar, en cambio, los llanos e históricos parajes de la pampa. Es más, el derecho de enverdecer el desierto era exclusivo, hasta el momento, de las ricas tierras de la vecina localidad de Quillagua.
Sin embargo, la historia comenzó a cambiar. Hace unos meses un grupo de pampinos hicieron realidad lo que para ellos es "un sueño": emprender como agricultores hidropónicos, implementando este sistema de producción en el que las raíces de las plantas no se encuentran en el suelo, sino en contenedores acuosos con soluciones minerales.
Songel Aracena es una de las líderes de la iniciativa y relata que inició este proyecto, gracias al financiamiento del Programa Diálogos para el Desarrollo de Minera Antucoya, con la intención de convertirlo en un trabajo sustentable en el tiempo.
Trabajo
Aracena agregó que el grupo de vecinos adquirió los conocimientos relativos al cultivo hidropónico gracias al profesor Antonio López Bacho, agricultor tocopillano con experiencia en este método.
"Nos enseñó desde la confección del invernadero hasta el trabajo propio de la hidroponía, como la fabricación de bateas donde se vierte el agua, las almacigueras que permiten el crecimiento de la semilla y otros conceptos. A pesar de que aún nos falta mucho por aprender, ya hemos tenido tres cosechas de distintas verduras, lo que es muy gratificante y alentador para nosotros", afirmó.
Este emprendimiento hidropónico en María Elena ya generó los primeros alimentos, entre los que destacan cuatro tipos de lechuga, albahaca, espinacas, acelgas y plantas medicinales, como el llantén. En el futuro, planean producir las primeras flores hidropónicas de la zona.
El grupo de agricultores trabaja, además, en conjunto con los alumnos del Liceo Científico Humanista de María Elena. Por cada cosecha, donan parte de las verduras al establecimiento educacional para que los jóvenes realicen injertos en su propio huerto y puedan multiplicar el alimento.
"Deseamos que esta actividad se convierta en un emprendimiento sólido en el que participen más personas y, con ello, demostrar que es posible realizar agricultura hidropónica en nuestra comunidad", concluyó Aracena.
Apoyo
El gerente de Asuntos Públicos Norte de Antofagasta Minerals, Aníbal Chamorro, explicó que este proyecto se enmarca en el relacionamiento que tiene el Grupo Minero, a través de Antucoya, con María Elena. "Somos parte de un esfuerzo conjunto que pretende mejorar la calidad de vida de los vecinos mediante proyectos concretos como éste, que por cierto es una innovación importante y sustentable en el tiempo. Apoyamos esta idea de ellos, tal como lo hemos hecho con otros proyectos a través del programa Diálogos para el Desarrollo, que impulsamos en conjunto con la Municipalidad".
4 tipos de verduras se han logrado cosechar con este proyecto en María Elena.
2018 comenzó esta gran iniciativa en María Elena, con gratos resultados en la hidroponía.
Redaccion
La Estrella de Tocopilla