Contraportada

Con un estilo osado y más cercano a los ritmos latinos que hoy en día lideran los rankings musicales, Lali Espósito lanzó en agosto "Brava", su tercer álbum de estudio y en el que busca seguir avanzando en su carrera de cantante y compositora.

La artista argentina estuvo en Chile para promocionar su nuevo material y el concierto que realizará el 19 de octubre en el Teatro Teletón. La conquista del público chileno se consolidó en el Festival de Viña del Mar de 2017, en el que presentó un repertorio basado en "Soy" (2016), una declaración de principios cargada de electropop.

Ahora, en "Brava", la figura trasandina busca asentarse en nuevas latitudes y abrazar los ritmos urbanos, sin tomar mayor distancia del pop con el que partió su carrera hace más de diez años.

Aprendizaje

Para Lali, su llegada con el público chileno se debe a que hay similitudes con el ambiente argentino. "Hay un efecto de contagio. El fan chileno se asemeja mucho a lo que pasa en Argentina. Les gusta el disco físico, que es algo que hoy no pasa tanto, de hecho es extraño que suceda. Chile es de los pocos lugares donde aún puedo hacer todas esas cosas que hago en mi país", señaló la artista.

En sus shows más recientes, la cantante notó cambios desde que lanzó "Brava", en especial por el ritmo de las canciones que propone en el disco. "Hay un público totalmente nuevo, que capaz que ni siquiera fueron a ver mi tour anterior. A partir de estas canciones ellos se acercaron. En redes también noto que pasa eso", agregó.

Sobre qué la motivó a dar un giro en lo musical, Lali explicó que "no me parece extraño animarme a hacer algo. De chica que soy así. Mi música empezó con esa intención, de hacer algo que yo sentía como fan del pop que no había, por lo menos en mi país. Desde esas ganas de hacer algo diferente nace mi música. Todo lo que vino después fue ideas, crecimiento, ganas, un público que me acompaña. Pero uno también es inquieto".

Según la cantante, "Brava" es "mi inquietud hecha disco. Tenía ganas de cambiar de sonido, sin irme del pop que hago, sólo que juego con cadencias, sonidos, melodías, letras que a lo mejor no eran tan comunes en mí. Venía de un disco muy personal, donde las letras eran autorreferentes. El sonido era mucho más electrónico-funk y de pronto 'Brava' propone otra cosa".

En esta etapa, lo que más aprecia Lali es que "hice un disco valiente, me animé a salir de mi zona de confort, a escuchar a otros compositores que tenían otras propuestas para mejorar las canciones. Fue un aprendizaje para mí, me abrió la cabeza".

La argentina también tuvo palabras para las voces femeninas que hoy triunfan en la música urbana, como Becky G, Karol G y Leslie Grace, entre otras: "Es una gloria. Es consecuente y natural con el mundo de hoy, que hay cosas que son antiguas como conceptos. Está saliendo la nueva vibra de la gente, el público elige a estas artistas, elige escucharlas".

En ese punto también destacó la labor de Mon Laferte: "Tiene música de sustento, con sus ritmos folclóricos, ahí hay toda una fusión de lo moderno y lo clásico. Esto genera una ola de mujeres talentosas que están hablando. Mi disco también es algo de eso: de ponerse brava, salir a decir lo que uno tiene ganas, a criticar, como sucede en algunas líneas de las canciones. Siempre fue importante la voz femenina, pero hoy podemos hablar de cuán importante es".

Nuevos ideales

Lali protagonizó la película "Acusada", dirigida por Gonzalo Tobal y que fue seleccionada para la sección oficial del Festival de Venecia de este año. En ella interpreta a una chica acusada de asesinar a su mejor amiga.

"Fue una experiencia intensa, en todos los sentidos, ir a buscar esos colores tan oscuros de alguien. Fueron aguas desconocidas para mí, pero con un director genio y con una visión de la película que quería hacer", afirmó.

Lali no sólo tiene una postura definida frente al movimiento #MeToo que se generó en respuesta a las agresiones sexuales en la industria cinematográfica. También fue una activa defensora de la ley de aborto libre que fue rechazada en Argentina.

"Está bueno reforzar el concepto de que ya no hay vuelta atrás de esta situación de exposición de cosas que ya no tienen que ver con la idiosincrasia actual ni con lo que queremos", reflexionó. "Me parece que siempre hubo algo muy hipócrita instalado en las sociedades en general y puertas para adentro se es de otra manera. La gente más joven, con otros ideales, ya no soporta eso y lo que está sucediendo acá es poner punto final a lo que no se soporta".

E-mail Compartir