Cárceles desocupadas

Señor director:

Es una verdad irrefutable que más del 70 por ciento de los delincuentes no habrían pisado las cárceles del país, si hubieran contado con el dinero suficiente para contratar a los mejores y más caros abogados del mercado y además, con fuertes influencias en el sistema judicial.

Este importante destacar que este mismo 70 por ciento de los actuales reclusos, están pagando penas por delitos mucho menores que por ejemplo, la nuera de la ex Presidenta Bachelet, los empresarios Penta y SQM, los políticos que estafaron al Estado y a la ciudadanía con facturas ideológicamente falsas y los que avalaron con su firma falsos exonerados.

Es un axioma que la balanza de nuestro sistema de justicia está groseramente prevaricada a favor de los políticos y poderosos empresarios corruptos y en claro perjuicio de los ciudadanos comunes y corrientes.

En síntesis, como se puede comprobar, en Chile solo los políticos y poderosos empresarios corruptos, incluidos sus familiares, están por sobre la ley y al parecer lo seguirán estando, ya que se ha observado que el proyecto de ley anti soborno o cohecho hoy en el Parlamento, saldrá igual que la Ley de Estacionamientos, es decir mucho peor que la anterior y esto solo gracias al soborno y cohecho.

Jaime Manuel Ojeda Torrent

Sobrellevemos la demencia

Chile evidencia un acelerado proceso de envejecimiento, esperándose para 2025 una mayor cantidad de personas mayores que adolescentes y niños. En muchos aspectos la población no cuenta con el suficiente conocimiento y/o deseo de adoptar conductas que beneficien su salud física y mental, por lo cual queda asumir la realidad que proyecta un aumento en la prevalencia de personas que padecerán demencia.

Esta condición trae consigo discapacidad cognitiva y funcional en la persona que la padece, obligándole a depender de un tercero, quien en la mayoría de los casos resulta ser un familiar o cuidador informal, que se ve expuesto a mayores niveles de sobrecarga, depresión, padecimientos físicos y enfermedades, o en muchas ocasiones se ven forzados a dejar su trabajo, el tiempo libre y familiar, siendo por ende un rol potencialmente aversivo.

La literatura científica ha reportado que, en algunos casos, estas personas experimentan importantes niveles de satisfacción en el rol de cuidar y parecieran existir algunas características de los cuidadores como su personalidad, estilo de afrontamiento, conocimiento sobre la demencia, la calidad de la relación preexistente con la persona que se cuida.