Autogoles

Señor director:

La renuncia o salida del cargo del ministro de Cultura Mauricio Rojas, tras la polémica desatada en torno al Museo de la Memoria, la cual nadie fue capaz de chequear y anticipar como manejo de crisis -control de daños-, deja en evidencia un problema de fondo que tiene que ver con la capacidad política y eficiencia comunicacional del actual Gobierno.

Ciertamente, y en tan solo cinco meses, el número de autogoles ha sido tan morboso que se agradece que la oposición aún permanezca en la banca ante la ausencia de un director técnico que los ordene y saque al campo de juego para disputar el partido más importante de cara a 2021.

Rodrigo Durán Guzmán

Hay que avanzar

Estimado director:

Pasan los años y uno ve con preocupación como Tocopilla va quedando al margen de todo desarrollo sin que al parecer a nadie le importe.

Falta un fuerte remezón que nos anime a exigir con fuerza a las autoridades proyectos de largo aliento que sirvan a varias generaciones y pelear por pequeñeces.

Hugo Pérez

Reducción de horas de historia y filosofía en la carrera de derecho

La tarea fundamental de la Universidad es la culturización de los estudiantes, no excluyendo el que se puedan especializar en áreas específicas. Ortega y Gasset hablaba de la problemática social que genera el entregar títulos a personas sin atisbos de la cultura propia, abogados y médicos con las competencias para desarrollarse en su especialidad, pero incultos en términos generales. La culturización significa la transmisión del sistema vital de creencias que corresponden a un tiempo concreto. Propiamente la posesión de este sistema vital es lo que hace que el sujeto esté a la altura, mientras que la vía contraria, el desarrollo al margen de este sistema vital, sólo va en pro de la vulgarización del sujeto.

Direccionando esta crítica hacía los abogados en extremo normativistas, quienes no piensan el derecho, no sienten el deseo de hacer suya la ciencia jurídica, conformados con aplicar la norma vigente como un dogma. Entonces, cómo enriquecemos una ciencia que se vale tanto del uso de la razón, si nos la mutilamos. Entendiendo que la práctica del derecho es el apego a la norma, no es sano no pensar el derecho, el cómo debería ser. Y sin las habilidades cognitivas que genera la historia y la filosofía, sólo tendremos razonamientos insípidos, prejuiciosos y vulgares.